“Aguililla se suma a trágicos eventos que ya obligan al gobierno a ser autocrítico”
Punto de inflexión en geometría: el punto donde una función deja de ser cóncava para convertirse en convexa. ¿La (4) transformación se advierte como un cambio en el sentido de la curva? En los puntos de inflexión la función derivada alcanza sus mínimos y máximos. La función va creciendo cada vez más hasta llegar al punto de inflexión; al sobrepasarlo comienza a crecer menos.
Este sesudo análisis aplicado en la esfera de los datos y cifras de la violencia en varias regiones del país fue el diagnóstico explicado hace unos días por el secretario Alfonso Durazo en plena mañanera acompañado por el gabinete de seguridad en pleno. Ahí el funcionario espetó que la inseguridad en México se encuentra en un punto de inflexión.
A la misma hora de la cátedra en Power Point sobre la inflexión del comportamiento delictivo, en Aguililla, Michoacán, un grupo de policías estatales era sorprendido por más de 30 criminales que los emboscaron y masacraron. Nadie acudió al llamado desesperado de ayuda en una zona que se sabe conflictiva, violenta y controlada por una poderosa célula del crimen organizado. Ahí donde la violencia es expresión de la crisis de autoridad. Las faltas que comete el pueblo bueno y sabio provienen de la negligencia, omisión, temor e ineficacia de las autoridades que en
La problemática real desborda los márgenes del discurso presidencial
última instancia están manifestando el grado de erosión, desgaste y ruptura del imperio de la ley.
Varias ciudades del país están viviendo una crisis de autoridad que puede ser solventada restituyendo los fundamentos de la legitimidad. Culpar al pasado es justificar el fracaso del presente.
Aguililla se suma a trágicos eventos que ya obligan al gobierno ser autocrítico y asumir que la estrategia actual no está generando los resultados prometidos. Transitar por la tangente escupiendo que hechos así suceden todos los días es desarrollar un mecanismo de normalización de la violencia alimentando una pasividad ciudadana ante ella. La problemática real ya desborda los márgenes del discurso y de la narrativa presidencial. El Estado debe responder ante una emboscada y masacre de 14 policías.
Porque en la respuesta del Estado está también el punto de inflexión.