Las sanciones, por evasión y lavado Jefe de HSBC prevé multas por 1,500 mdd y dice adiós
Stuart Gulliver cumple sus metas de largo plazo, pero queda por debajo de las expectativas de ganancias
HSBC advirtió que puede pagar al menos mil 500 millones de dólares en multas por presunta evasión fiscal y lavado de dinero en su banca privada suiza, algo que ensombrece el último día de Stuart Gulliver como director ejecutivo.
La estimación destaca cómo el jefe saliente de HSBC batalló para hacer frente a un conjunto de escándalos provocados por una serie de adquisiciones desafortunadas que se remontan al periodo anterior a que asumiera el cargo en 2011.
Gulliver debe entregar el control del banco la medianoche del martes, horario de Reino Unido, a John Flint, ex director global de banca minorista de HSBC. Mark Tucker, ex director general de la aseguradora asiática AIA, asumió el cargo como presidente de HSBC sustituyendo a Douglas Flint, sin relación con John Flint, en octubre.
El jefe saliente cerró su gestión con resultados mixtos para 2017, después de alcanzar la mayoría de los objetivos a largo plazo, pero también quedando por debajo de las expectativas de los analistas sobre las utilidades para el cuarto trimestre.
Los analistas dijeron que el banco más grande de Europa por activos se benefició de un sólido crecimiento en los préstamos, sobre todo en Asia, pero que las ganancias no fueron tantas por el aumento de las tasas de interés de Estados Unidos como esperaban, lo que provocó que las acciones de HSBC tuvieran una caída de 3.2 por ciento en las operaciones la tarde en Londres.
La advertencia sobre nuevas sanciones se produce después de que HSBC acordó pagar 300 millones de euros en noviembre para resolver una investigación de la fiscalía pública francesa sobre las acusaciones de que ayudó a sus clientes a evadir impuestos en 2006 y 2007.
HSBC dijo que tenía 604 millones de dólares de reservas pendientes a finales de diciembre relacionadas con su banca privada, a la que se investiga en varios países, entre ellos EU, Bélgica, Argentina, India y España. Pero dijo que “las estimaciones de la dirección sobre el posible total de las sanciones” llega a ser o supera los mil 500 millones de dólares, algo que el portavoz describió como el peor escenario.
En 1999, el banco adquirió Republic, el imperio de banca privada de Edmond Safra. Pero el negocio terminó provocando una polémica mundial en 2015 después de que una filtración expuso cómo ayudó a miles de clientes ricos a evadir impuestos a una escala industrial.
Gulliver dijo que después de las inversiones multimillonarias en cumplimiento y controles, “HSBC ahora está en una posición más fuerte y mejor para protegerse, y por lo tanto al sistema bancario, de los malos actores en comparación de como estaba en 2010”.
Gulliver no será indemnizado, pero el año pasado recibió un aumento salarial de 7.2 por ciento para llegar a 6.1 millones de libras y tiene más de 6.7 millones de acciones de HSBC con un valor de más de 49 millones de libras, de los cuales poco más de 3 millones están sujetas a un aplazamiento.
Iain Mackay, director financiero, dijo que las reglas de cotización evitaron que el banco anunciara una extensión de su programa de recompra de acciones mientras comercializaba una emisión alternativa de entre 5 mil y 7 mil millones de dólares de capital de primer nivel (tier one). Esto se emite para satisfacer los requisitos regulatorios de tener más deuda que pueda ser rescatada durante una crisis.
El ratio de capital de tier one común del banco, una medida de su capacidad para manejar una crisis, subió a 14.5 por ciento el año pasado, muy por encima de su objetivo de 13 por ciento. Flint no quiso discutir la estrategia del banco, pero dijo que actualizará a los inversionistas sobre eso durante los resultados de medio año del banco a principios de agosto.
Gulliver dijo que los ingresos de la división de banca global y mercados, como se conoce la unidad de banca de inversión de HSBC, cayó 7.5 por ciento en el trimestre. Esto se debe a una caída de 24 por ciento en los ingresos de renta fija, divisas y operaciones de 300 mde en noviembre pasado para resolver una investigación en Francia es indagado en Bélgica, EU, India y Argentina, entre otros países materias primas, en línea con la de muchos grandes rivales.
HSBC también recibió un golpe por un aumento del deterioro de los préstamos trimestrales de 658 millones de dólares, en su mayoría relacionado con las pérdidas esperadas por la quiebra de Carillion, el grupo de construcción de Reino Unido, y un escándalo contable del minorista sudafricano Steinhoff International.
El banco anunció un dividendo anual sin cambios de 0.51 dólares. Su rendimiento sobre capital para el año fue de 5.9 por ciento, por debajo de su propio objetivo de 10 por ciento y muy por detrás del de los grandes rivales estadunidenses como JPMorgan Chase.
Logró una utilidad neta de 9 mil 700 millones de dólares en 2017, siete veces más en comparación con el año anterior, cuando recibió un golpe por la amortización en la venta de la operación brasileña. La utilidad ajustada antes de impuestos para 2017 llegó a 20 mil 990 millones de dólares, 11 por ciento más, pero todavía por debajo de las expectativas.
Al revertir una caída de seis años de los ingresos anuales, HSBC dijo que logró ingresos ajustados de 51 mil 500 millones de dólares, un aumento de 5 por ciento en comparación con el año anterior.
En el cuarto trimestre, el banco publicó una pérdida neta de 274 millones de dólares, una mejora en comparación con la pérdida de 4 mil 400 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior. Las utilidades ajustadas antes de impuestos en el último trimestre fueron de 2 mil 300 millones de dólares, por lo que no alcanzó las expectativas de los analistas.
Se cumplieron muchos de los objetivos que Gulliver estableció en su plan de reestructuración de un “giro a Asia” de 2015. El banco dijo el martes que recortó más de 6 mil millones de dólares en costos, una de las principales prioridades de Gulliver. También se deshizo de 338 mil millones de dólares en activos ponderados por riesgo desde 2015, con lo que se superó el objetivo original.