Amigas pelearán por título
Por primera vez desde 1998, el Abierto de Estados Unidos coronará a una local sin el apellido Williams, cuando las jóvenes Sloane Stephens y Madison Keys salten a la cancha del estadio Arthur Ashe en busca de la gloria de su primer Grand Slam.
Muchos querían ver a Venus Williams coronándose por tercera vez en Flushing Meadows, pero con un tenis ágil y agresivo, Stephens hizo ver a su rival como alguien de 37 años.
Voluntad de recuperación para perseguir un sueño es lo que ha llevado a Sloane a la etapa decisiva voy a asegurarme de dar todo lo que tengo, en todo momento”.
Keys, de 22 años, derrotó a Coco Vandeweghe en sets seguidos para llegar a su primera final de un grande.
Será la primera final norteamericana sin una hermana Williams en Nueva York, desde que Martina Navratilova derrotó a Chris Evert en 1984.
“No creo que haya otra palabra para describirlo que increíble para mí y Maddie”, reconoció Stephens. “Estamos siguiendo los pasos de Venus, ella representa el juego como mujer afroamericana”.
Con la victoria en semifinales, Sloane, que se ubicó en el puesto 957 hace un mes, subirá al 22 y se convertirá en la cuarta no sembrada en una final del US Open, y podría ser la segunda en ganar en Flushing Meadows desde Kim Clijsters en 2009.
“Sloane es una nueva persona en este momento”, aseguró Keys. “Le encanta estar en la cancha nuevamente, y está jugando muy bien”.