Achtung, achtung, Angela!
Está bien que haya resultado molesto para la señora Angela Merkel que el licenciado Peña no hubiera acudido a recibirla al aeropuerto, tomando en cuenta que podría representar una de las alternativas económicas para escapar de la influencia yanqui, pero no era como para que la señora viniera desde Alemania a recordarnos a los desaparecidos (todo indica que por estarse peleando con Trump no leyó los folletos oficiales sobre los beneficios de la verdad histórica) y los niveles de pobreza que hay en esta patria, como si no supiera que se trata de un verdadero mito genial.
Está como aquellos inconscientes que, en vez de felicitar a don Eruviel Ávila por la operación electoral en el estado que tan bien gobierna (casi no hay marginación ni inseguridad ni pobreza), ya se están preguntando si su próxima boda, que prácticamente no tiene de ninguna manera una intención hacia 2018, será más costosa que la de la hija de Robero Deschamps, donde al parecer hubo algunos derroches, nada excéntricos, cercanos a la justa medianía.
Pero además, si llegara a tener algún exceso de nuevo rico en su enlace matrimonial, estaría bien merecido pues, quiérase que no, ante la negativa de la clase media y los ricachones a votar por su candidato, se consiguió que las clases trabajadoras y de menor ingreso votaran por el primazo Del Mazo. Malditos desclasados de altos ingresos, pero siempre estarán los de abajo para sostener a los de arriba, como debe ser.
Las joyas exhibidas que parecieran solo dignas de marajás y billonarios no eran tales, eran de bisutería vil, solo para dejar perplejos a los incautos. No se dejen engañar por aquellos que señalan a la familia del sindicalista charro, como adictos a los aviones privados y los lujos de pachá.
De seguro todo será no solo conforme a derecho, dentro del marco constitucional, pero sobre todo a la altura de los grandes esquemas de la austeridad republicana que suelen dictarse en Atlacomulco, donde el concepto de tirar la casa por la ventana es simplemente cosas de macuarros. M