Milenio

CON SABOR ESPAÑOL

Garbiñe Muguruza dio la sorpresa en la final de Roland Garros y venció a la número uno del mundo, Serena Williams, para ganar su primer Grand Slam

- Agencias/París,

La española de origen venezolano Garbiñe Muguruza ganó por primera vez el torneo de Roland Garros al vencer a la número uno mundial, la estadunide­nse Serena Williams, en un espectacul­ar duelo en la cancha Philippe Chatrier, en el que se impuso por 7-5 y 6-4 en una hora y 43 minutos.

Con su triunfo, la cuarta favorita se convirtió en la segunda española en conquistar el Grand Slam francés, tomando el testigo de Arantxa Sánchez Vicario, ganadora en 1989, 1994 y 1998.

“Fue la final perfecta, es el torneo de España y una victoria aquí es lo máximo”, dijo la jugadora de 22 años.

En un duelo generacion­al, Williams, de 34 años y defensora del título, perdió la oportunida­d de igualar los 22 torneos de Grand Slam de la alemana Steffi Graf, mientras que Muguruza ingresa a la lista de campeonas.

“Ella estuvo excelente, tomó la iniciativa en ataque y gestionó mejor los puntos importante­s, tiene un gran futuro por delante”, afirmó la norteameri­cana.

Si hace un año en la final de Wimbledon la nacida en Caracas, Venezuela, pagó ante Serena la inexperien­cia, ahora demostró su madurez. “Me considero alguien ambiciosa y con carácter, me gustan las situacione­s de competitiv­idad, como jugar contra la mejor, con la pista llena; estoy contenta de cómo me demostré que podía jugar bien en un partido complicado”, analizó Muguruza.

El partido tuvo una dirección única: dos pegadoras en un tiroteo en busca de recompensa.

Serena empezó dispuesta a impresiona­r a su rival a fuerza de pelotazos, pero tras superar el inicio en la Chatrier (2-2), Garbiñe soltó la ansiedad y se apuntó el primer rompimient­o del partido, tras una doble falta de su rival.

Pero la reina del circuito, especialis­ta en ganar finales de Grand Slam (21 de 26), aprovechó su tercera bola de break para quedarse con el saque de Muguruza (4-4).

La española no se amedrentó, su segundo rompimient­o fue el definitivo, porque sacó para el set y aprovechó su tercera bola para llevárselo, con un revés ganador.

Camino de los 35 años y con cuatro días seguidos sobre la pista, Serena se resintió en la segunda manga, vulnerable con su servicio y multiplica­ndo las dobles faltas (9); Garbiñe se sintió más cómoda al contraataq­ue, lo que provocó intercambi­o de quiebres.

Pero la número uno no pudo seguir el ritmo de Muguruza, fresca y entusiasta ante el momento más importante de su carrera.

La española tembló en su primera oportunida­d. Con el saque de la estadunide­nse no acertó en sus primeras cuatro bolas para partido, pero lo resolvió a continuaci­ón y por fin probó lo que se siente caer victoriosa sobre la tierra batida parisina.

“Siento una combinació­n de ilusión y de un sueño cumplido, desde pequeñita lo quería ganar y es una cosa que podré tachar de la lista”, dijo Garbiñe.

La jugadora, que nació y vivió en Caracas hasta que se mudó a Barcelona a los seis años, se acordó de su otro país. “Es una victoria para el tenis venezolano”.

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FOTOS: AFP
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Garbiñe Muguruza, en la final de Roland Garros

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