Tabasco y su “peso pagado, peso borrado”
En 25 días termina el plazo para que el grupo de tabasqueños que desde hace 20 años no pagan energía eléctrica se acoja al plan de moratoria de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Eran 459 mil personas que decidieron dejar de pagar este servicio, como una protesta civil frente al conflicto que hace dos décadas protagonizaron Roberto Madrazo y Andrés Manuel López Obrador. Jamás perdieron el servicio, pero la CFE perdió más de 9 mil mdp.
En marzo de este año, el gobierno federal y el del estado arrancaron un plan (“De la mano por Tabasco”) para regularizar a estos clientes. El programa consiste en que por cada peso que los deudores paguen de su cuenta corriente, se disminuirá su adeudo histórico en la misma cantidad.
En el estado se lo conoce al plan como “peso pagado, peso borrado”. Por ejemplo, si un cliente debía desde hace dos décadas 23 mil 500 pesos y su último recibo fue de 500 pesos, no solo se paga el adeudo actual, sino que se le restan además 500 pesos de su deuda total (quedando en 23 mil pesos).
El 30 de octubre se vence el plazo y hasta esta semana la mitad de los morosos había levantado la mano y fi rmado el acuerdo.
“No se tiene considerada una prórroga como parte del convenio, por eso invitamos a todos aquellos que tengan deseos de resolver su situación de adeudo con la CFE, a que aprovechen este convenio. Quienes no fi rmen, la CFE tomará las acciones que ellos consideren para su empresa”, dice una fuente del gobierno de Tabasco.
Durante estos meses han surgido protestas de algunos clientes que aseguran que después de haber firmado el convenio, sus recibos traían tarifas más altas.
Y ante esto la CFE lanzó un plan de descuentos especiales para los “clientes cumplidores”, ofreciendo descuentos fuera del período de verano de entre 4.5 y 15% según el consumo familiar.
Todavía quedan más de 200 mil personas que no se han acercado a regularizar sus deudas con la CFE.
En tres semanas sabremos si el proyecto de Enrique Ochoa y del gobernador Arturo Núñez podrá convertir en un caso replicable a otras entidades con pesadas listas de clientes morosos.
Empecemos por las pequeñas cosas: si queremos transformar el país, ¿qué tal cumpliendo todos por igual con nuestras obligaciones?