Milenio

Cerca de la Champions

Manchester United venció al Brujas de Bélgica; Memphis Depay fue el héroe de los RedDevils, al marcar un doblete y dar una asistencia

- Javier Hernández volvió a jugar con el Manchester United LA

El Manchester United volvió a escuchar el Himno de la Champions, se motivó y dio un paso fi rme para volver a la máxima competició­n europea. El equipo inglés venció al Brujas de Bélgica por 3-1, un resultado que le allana el camino para volver al torneo más importante de clubes en Europa, todo dependerá de si es capaz de manejar su ventaja y sale vivo en el juego de vuelta de la siguiente semana.

No fue fácil el partido para el conjunto de Louis van Gaal, que incluso tuvo que remar contra corriente porque los belgas tuvieron la fortuna de ponerse al frente en el marcador con un autogol de Michael Carrick, el mediocampi­sta bajó a defender una falta directa, hizo lo que la cabeza le pidió, ir al encuentro con el balón para tratar de rechazarlo, pero acabó desviándol­o al arco de Sergio Romero, que se estiró sin poder evitar el daño de su compañero.

El gol picó el orgullo del United, el cuadro inglés apretó y se lanzó en busca de la igualada, pero los belgas hacían lo posible por cortar las líneas de conexión de los RedDevils. Sin embargo, pudo más el tesón de los ingleses, que encontraro­n la igualada gracias a un momento de inspiració­n de Memphis Depay; el holandés se sacó de la manga una jugada llena de atrevimien­to para empatar el juego.

Carrick cedió la pelota desde el medio campo, en el control Memphis se deshizo de su marcador y avanzó con la pelota controlada, en el área fue haciéndose un hueco para encontrar el momento oportuno de disparar, dio con él y sacó un derechazo raso que venció al portero Sebastien Bruzzese al minuto 13.

Siguió el Manchester buscando la ventaja, pero el cuadro belga mostraba un buen comportami­ento defensivo. Una y otra vez el United trataba de presionar, pero no tenía buenas conexiones ni lucidez en la zona de ataque.

Memphis Depay seguía siendo punzante, el primer gol le había llenado de confianza y se sentía cómodo desbordand­o por la banda izquierda; era el momento del holandés y él mismo lo sabía, siguió explotando el fl anco izquierdo, el United se dio cuenta de que era el sector para hacer daño, volvió a controlar la pelota, rompió hacia dentro y desde la frontal sacó un zapatazo que acabó con la resistenci­a belga.

El 2-1 representó un alivio para el Manchester, no solo enderezó el resultado en ese momento, si no que quedaba medio tiempo por delante para buscar aumentar la ventaja y lograr un triunfo que le llevara con más paz a Bélgica.

Pero no ocurrió así, los belgas tuvieron un comportami­ento defensivo destacado, los RedDevils no tuvieron fortuna, lo buscaron por todos los modos, pero no lograban aumentar la ventaja. Javier Hernández reapareció con la camiseta del Manchester, para jugar los últimos 18 minutos, Van Gaal recurría a Chicharito para ver si la estrella del mexicano impactaba en el marcador.

Pero el que traía la onza de su lado era Depay; el holandés volvió a controlar la pelota por la banda izquierda, eran los instantes fi nales y el United apretaba para conseguir un gol más y Memphis lo gestó. Controló y mandó un centro al área, una pelota con comba para los delanteros y en la zona de defi nición el belga Marouane Fellaini remató con la cabeza al minuto 90.

El Manchester dio un paso adelante en la última eliminator­ia previa de la Liga de Campeones, lo hizo a través del regate, la precisión y el disparo de Memphis Depay. El extremo holandés fue decisivo para su equipo en el primer momento transcende­ntal del curso, si no ocurre una catástrofe en Bélgica, volverán a la Champions, luego de su ausencia el pasado curso (la única en las últimas 19 campañas). Los Diablos coquetean de nuevo con la élite. Les falta el otro paso.

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Memphis Depay celebra uno de los dos goles que marcó en la jornada
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