OEA se ofrece como “observador” para la elección venezolana
El titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ofreció la observación electoral del organismo continental para los comicios parlamentarios en Venezuela previstos para este año, aún sin convocar. “La OEA está dispuesta a unirse a la observación electoral en Venezuela, si el gobierno de Nicolás Maduro acepta nuestra participación”, escribió Almagro, ex cen su cuenta de Twitter.
Los opositores venezolanos encarcelados Leopoldo López y Daniel Ceballos comenzaron hace dos semanas una huelga de hambre y reclaman se fije fecha para las elecciones parlamentarias y que éstas cuenten con la observación de la OEA y la Unión Europea (UE).
En las presidenciales de 2013, en las que Maduro relevó al fallecido presidente Hugo Chávez, la OEA ofreció una misión de observación como las que despliega desde hace décadas en todo el continente, pero finalmente no recibió una invitación de Venezuela, algo que lamentó el entonces titular, José Miguel Insulza.
Venezuela aceptó entonces una misión de acompañamiento electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organización con la que Almagro participó el año pasado como canciller de Uruguay en una misión dirigida a propiciar una mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición en Caracas.
Los ex presidentes uruguayos Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle y Jorge Batlle enviaron ayer una carta a Almagro para pedirle que la OEA impulse una misión de observación para las parlamentarias de Venezuela y se interese por la situación de los presos políticos en ese país.
La crisis política en Venezuela es el primer desafío al que tendrá que enfrentarse Almagro, que tomó posesión el 26 de mayo, y que cuenta con el aval de las buenas relaciones que fraguó en el continente como canciller del ex presidente uruguayo José Mújica entre 2010 y este año.
En su discurso de toma de su cargo, Almagro evitó referirse a Venezuela en concreto, aunque sí dijo, sin citar nombres, que la OEA “debe tender la mano a aquellos países que atraviesan momentos de crispación y antagonismos que a veces sobrepasan los niveles de civilidad a los que la democracia regional debe aspirar”.
Mientras, el ex jefe del gobierno español Felipe González viajó a España desde Bogotá, adonde llegó en un vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana, procedente de Caracas, tras no lograr entrevistarse con opositores venezolanos presos.
En su estancia en Bogotá, González se reunió con el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, para hablar sobre el proceso de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC).
Santos envió un avión militar a Caracas para recoger a González, lo que causó malestar en el gobierno venezolano, y el presidente de ese país, Maduro, pidió a su canciller, Delcy Rodríguez, llamar a consultas del embajador de Colombia en Caracas. m