Barreras impiden competitividad en energía
Para el Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), en el sector energético existen barreras para hacerlo más competitivo, pues considera que la regulación de éste subordinada al control político operará en beneficio de algunos grupos de interés.
Destaca que la primera barrera es la permanencia de los costos máximos para la venta a usuarios finales de gas licuado de petróleo (LP) que estén muy por encima de los precios de venta de primera mano.
Con la reforma se permite la importación del combustible a precios internacionales para cualquier empresa que opere en México. “Si el precio máximo de venta al usuario final es demasiado alto, como sucede y puede exacerbarse en 2016, las gaseras ya establecidas obtendrán ganancias propias de una empresa que opera en un mercado monopólico y tendrán pocos incentivos a la eficiencia y productividad”.
Lo anterior no sucederá, solo si la liberación del precio de gas LP se acompaña de medidas regulatorias que faciliten el descenso de los precios al usuario final. “El mercado fomentará la existencia de empresas que no operan bajo procesos competitivos en beneficio de los consumidores. El consumidor también pierde porque la corrupción impide la inclusión de otros insumos energéticos sustitutos —y potencialmente más eficientes— como el gas natural, tal y como sucede en la región central del país”, indica en su análisis.
Otro problema es la incertidumbre que genera la apertura del mercado de gasolinas que tendrá lugar durante el periodo 2017-2019. “Hoy se enfrentan problemas como la opacidad en el manejo de las franquicias de Pemex, la penetración del crimen organizado en el mercado negro de combustibles y la competencia desleal entre dueños de franquicias que adquieren combustible ilegal”.
Señala que en este tema de las gasolinas, las barreras a la competencia son dos, las cuales afectan la competitividad de las entidades federativas para atraer inversión al mercado, la primera es la ausencia de un tabulador de precios al consumidor que reconozca la diferencia en costos que representa la provisión de gasolinas en una región del país con respecto a otra. “Actualmente, salvo en las ciudades fronterizas, el precio de las gasolinas es el mismo en todo el país, a pesar que su costo no lo es”.
Por el otro lado, el que las regulaciones sobre el ordenamiento territorial para el establecimiento de gasolineras no sea homogénea a lo largo del país, se constituye como un factor que eleva las barreras a la entrada de nuevos jugadores. “El débil cumplimiento de la ley y la presencia de barreras a la competencia serán caldo de cultivo para la perpetuación de un modelo de extracción de rentas para el beneficio de unos cuantos”, concluye el Cidac. m
LA APERTURA DEL MERCADO DE GASOLINAS QUE TENDRÁ LUGAR ENTRE 2017 y 2019 es otro de los problemas que generará incertidumbre en el sector.