¡Voy Santos todo el camino!
Santos ya es campeón para mi gusto desde este momento. Me llena de orgullo ver cómo los 11 jugadores en el campo y Pedro Caixinha en la banca transmiten pasión, alegría, ganas de hacer las cosas y retar a todo mundo, con la frente en alto. El técnico portugués les ha exigido a sus jugadores que abran la cancha, que los dos extremos jueguen pegados a las bandas, les pide a los volantes que salten líneas y busquen la espalda de los defensores y al arquero le pide que despeje poniendo la pelota en la mera raya de banda, en donde a cualquiera le costaría ponerla ahí, con tanta técnica, la pone pegada a los botines de Rentería, Calderón o Djaniny.
Ese portero del Santos es un fenómeno, no es ocioso que está convocado a la Selección Argentina. Regresando al tema Caixinha, les cuento que Alejandro Irarragorri hizo una reunión con los líderes de opinión de la Laguna el jueves previo al juego contra Tigres en los cuartos de final, en donde el tema era precisamente saber por qué los fanáticos del Santos no se identificaban con el portugués.
Siempre me agrada que un dirigente tome los cuernos del toro por enfrente y encare los problemas, Alejandro sabía que existía un problema en plena Liguilla y le encontró la solución, rápido, con sentido común.
Ese es un verdadero presidente. Ese que da la cara y busca solucionar los problemas que se avecinan. Ese es Irarragorri, un hombre que ha sufrido por quedarse solo con la operación y administración de un equipo de futbol, que solo ha mostrado valentía y muchos pantalones para meter al Santos en donde está.
Nada le costaba esconderse en una oficina operando a través de un vocero. Así operan los cobardes, esos que solo aparecen en las buenas, y en las malas mandan por delante a sus subordinados.
Irarragorri es valiente, inteligente y te dice en la cara lo que piensa. Así como él, como el ingeniero Alejandro Rodríguez, de Tigres, deberíamos tener más presidentes en nuestra Liga. Arriba el Santos, arriba La Laguna y arriba el norte, le pese a quien le pese.