Primer ministro iraní promete retomar Ramadi
Responde a críticas de EU por pérdida de la ciudad contra los yihadistas
El primer ministro iraquí, Haider Abadi, se defendió de las críticas y acusaciones de la Casa Blanca según la cual su gobierno fue incapaz de combatir y de mostrar voluntad de lucha contra el grupo terrorista ultrarradical Estado Islámico (EI) en Ramadi, ahora en manos yihadistas, y prometió reconquistar la ciduad en “pocos días”.
El secretario estadunidense de Defensa, Ashton Carter, afirmó que la caída de Ramadi, el 17 de mayo, la peor derrota que ha sufrido el gobierno de Bagdad en cerca de un año, podría haberse evitado. “Tenemos un problema con la voluntad de los iraquíes de luchar contra EI y defenderse”, dijo el domingo a la cadena CNN el funcionario estadunidense.
Los yihadistas solo capturaron “una pequeña área dentro de Ramadi”, mientras que las fuerzas del gobierno ganaron terreno alrededor de la ciudad, afirmó ayer Abadi a la cadena BBC de Londres.
A su vez, un alto comandante iraní dijo que la caída de la ciudad muestra que Estados Unidos no tiene verdaderas intenciones de combatir a los yihadistas. “Bajo el pretexto de apoyar a la nación iraquí contra el Estado Islámico, las fuerzas estadunidenses se encuentran estacionadas a unos pocos kilómetros de Ramadi y no mueven un dedo”, dijo Qasem Soleimani, líder del cuerpo de élite Fuerza Quds.
Las fuerzas de seguridad se están reagrupando en áreas fuera de la ciudad, donde son menos vulnerables a los camiones bomba conducidos por suicidas con los que los yihadistas lanzaron su ataque final para controlar la ciudad, agregó Abadi.
El EI lleva atacando la ciudad de Ramadi de manera periódica desde enero de 2014 y finalmente la tomó la semana pasada. Milicias chiitas progubernamentales se han concentrado al este de la ciudad, en la base de Habbaniya, para lanzar una contraofensiva.
En tanto, el EI tomó ayer el control de nuevas zonas en el desierto central sirio, donde está la provincia de Homs, frontera con Irak, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
El grupo ya está presente en nueve provincias sirias: Homs, Raqa, Deir al Zur, Hasaka, Hama, Alepo, Damasco, Rif Damasco y Sueida.
Los extremistas avanzaron por la carretera que une Damasco con la ciudad monumental de Palmira, cuyo control tomaron el miércoles, y se hicieron del dominio de unas minas de fosfatos y unas viviendas adyacentes en el área de Jinifis, también en Homs.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un “califato” en el norte de Irak y Siria, donde han logrado expandirse pese a los bombardeos aéreos de la coalición que lidera Washington desde septiembre pasado. m