El fraude de Mark Sánchez
Finalmente se acabó una de las más grandes estafas de la historia de la NFL. Mark Sánchez fue un gran prospecto de preparatoria, pero cuando llegó a la universidad se dio cuenta del poder que tiene la bandera mexicana entre la población de California y construyó un mito que tomó cinco años en derrumbarse. Pronto levantó la “Sánchezmania” en Los Ángeles. Tuvo una temporada rescatable y grandes números en el Rose Bowl. Aunque hasta la fecha no ha aprendido el castellano se convirtió en un fenómeno comercial, en Tv Azteca pensaron que sería la máquina generadora de rating en las transmisiones de la NFL y hasta le dedicaron un espacio semanal. Los Jets lo seleccionaron pues los mejores pasadores de su clase decidieron no ir al Draft, Sam Bradford, Colt McCoy y hasta Tim Tebow le abrieron lugar para llegar a NY, que apostaron por él y hoy se dan cuenta que perdieron. Rex Ryan decidió que el fenómeno comercial, que el apoyo de mexicanos en las tribunas neoyorquinas no es suficiente tras cuatro años de tener uno de los porcentajes de completos más bajos (55.2%), uno de los peores ratings entre los titulares (72.0) y un mediocre balance de 68 pases de TD y 68 intercepciones. El cambio llegó demasiado tarde porque los Jets estuvieron cerca de llegar al SuperBowl a pesar de Sánchez, no gracias a él.