Armonía Social. El crecimiento se escucha
El programa formativo creado por Alondra de la Parra para incentivar a la infancia mexicana en el universo de la orquesta ya cuenta con la participación de 150 menores
Promover los valores de la música entre la infancia mexicana fue uno de los objetivos centrales de Alondra de la Parra al crear el Festival Paax GNP. A tres años de lanzar el Programa Formativo Armonía Social, que incentiva la práctica de la música orquestal para niños, la directora de orquesta celebra su éxito, con 150 pequeños que se han sumado a sus filas para desarrollar su talento de la mano de los integrantes de la Orquesta Imposible.
“Comenzamos desde hace dos años con 18 niños que vinieron a tocar con la Orquesta Imposible, con ellos integraron un side by side haciendo solo dos piezas: danzón y huapango; era un concierto como tal de los niños de 18, porque es imposible hacer una orquesta con 18 niños, pero para el segundo año ya teníamos a 79 niños y ya se pudo conformar una orquesta”, explicó a MILENIO Moisés Medina, director del Programa Formativo Armonía Social.
Para la tercera edición, el programa sumó a 150 niñas y niños; lo más importante que aprenden, además de tocar un instrumento orquestal “son los valores que adquieren a través delamúsica,ellosseránlosadultos que crearán la cultura de esta región y eso es lo que estamos apoyando; el proyecto está inspirado en el programa de Venezuela, de donde salió Pacho Flores; él sabe lo que representa”, comentó Alondra de la Parra.
Incentivar valores a través de la música es fundamental para Alondra, considera que acercar a la infancia a la cultura ofrece oportunidades de combatir la crisis de violencia: “Me entristece la violencia del país, es desgarrador; lo que nos queda es seguir dando música, hablar del espíritu humano y enaltecerlo, que estos niños crezcan con herramientas, con
valores. Creo que sí hay mucho por arreglar en este país”, agregó la directora de orquesta.
Año con año, el programa supera nuevos retos, explicó Moisés: “El primer año no teníamos trompetas, ni oboes, no había fagotes, ni tubas, no teníamos trombones y algunos otros instrumentos. El año pasado logramos formar una orquesta sinfónica completa que interpretó el ‘Bolero de Ravel’; ahora son 150, creo que ni la Filarmónica de Berlín tiene esa cantidad de integrantes, lo que pasa aquí es increíble”.
De hecho, “tenemos una fila de cinco niñas contrabajistas, lo que tampoco se ve en una orquesta, tenemos las niñas de la tuba, es una orquesta increíble”, en la cual ha destacado María Virgilio, “una niña súper talentosa que hizo la canción ‘Así te veo Yucatán’: inició hace tres años y ahora es compositora, estudia arpa, violín, guitarra y su instrumento: la jarana. Aquí vemos el crecimiento, el crecimiento se escucha”, agregó.
Educación musical
Las clases de instrumento orquestal son los fines de semana, por lo que no interfieren con la formación básica de los niños, “ellos están aquí todos los sábados, de nueve de la mañana a cuatro de la tarde, pasan ocho horas juntos, ensayando y trabajando; eso es un plus a su concentración, porque mantener a más de cien niños en un salón por tanto tiempo es un reto, pero los vemos concentrados en su instrumento, aprendiendo. Eso es ganar, ganar”, confirmó Medina.
El efecto dominó que se genera en cada núcleo de formación “es muy importante y la meta es seguir creciendo”. Por ahora, tres estados forman parte del programa formativo.
“Tenemos niños que vienen de Campeche a Mérida, y otros que vienen de Cancún a Playa del Carmen; queremos estabilizar
_ bien a estos pequeños para abrir otro núcleo en Campeche. Después iremos a Chiapas y al norte, a Sinaloa, así como a Cuernavaca y Ciudad de México”.