Delito y desabasto
Una vez que se abre la puerta del juicio en Estados Unidos, a ver quien la cierra. No lancen jitomates, pero la verdad de las verdades, Genaro García Luna debió ser acusado, detenido, presentado y juzgado en México...
Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil cavilaba. No quisiera ponerse pesado, pero Gamés considera que hay varias formas del delito y la maldad. El gran escándalo de la condena de García Luna en Estados Unidos no es para menos y da para más: culpable de cinco acusaciones de narcotráfico, imaginen ustedes. Sube el agua hasta niveles impensados de altísimos ex funcionarios. Gilga se pone sentencioso: tomen nota todos y todas, de todos los colores, porque una vez que se abre la puerta del juicio en Estados Unidos, a ver quien la cierra. No lancen jitomates, pero la verdad de las verdades, García Luna debió ser acusado, detenido, presentado y juzgado en México.
Pero no era de este asunto de lo que Gamés quería escribir en su gacetilla del día sino, decía arriba, de otras formas del delito, la maldad, la impericia y la irresponsabilidad (aigoeei). Dejemos por un momento al narcotráfico.
Su periódico La Razón ha seguido con buen sentido periodístico uno de los casos más escandalosos y criminales de este sexenio: el desabasto de medicinas.
Una nota de Jorge Chaparro en su periodico La Razón, Tafil (volvió a las farmacias después de tres años) y Riopan (con suerte se consigue): “La Auditoría Superior de la Federación documentó la corresponsabilidad en el desabasto del 95% de medicamentos oncológicos provocado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos”. Aquí se requieren comillas rigurosas “del total de medicamentos para el tratamiento de cáncer solicitado por las 32 instituciones públicas del país, sólo se entregaron el 5.1% del total, de acuerdo con la revisión de la Cuenta Pública del 2021”. Medicamentos para el cáncer que nunca llegaron a los enfermos. ¿Cómo se le puede llamara esto? Gilga no quisiera ponerse majadero, pero él le llama acto criminal que tendría que ser castigado.
Sin vacunas
El mismo periódico de marras cuenta en una nota de Jorge Butrón que el gobierno federal no comprará de momento vacunas bivalentes ni de ningún otro tipo. “El Gobierno de la República no está en proceso de fijar compromiso o firma de ningún instrumento contractual tendente a la adquisición de vacunas contra el virus sars-covid”. Tendente, muy bonito. ¿Las vacunas son neoliberales? ¿Incluyendo la Abdala? Hay cosas que a Gil no le entran en la cabeza: cero compra de vacunas, ¡mecachis!
Por otro lado, se sabe que la Secretaría de Salud subejerció 9 mil millones de pesos en 2022. ¿Algo raro ocurre en Dos Bocas? ¿Pemex no ha cenado y tiene hambre? ¿La CFE necesita zapatos nuevos?
Alejandro Sánchez Flores, investigador del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica dice: “Esta situación nos va a afectar a largo plazo, pues el hecho de no saber cuántas dosis hay en existencia demuestra que no saben cómo se van a distribuir. Lo más grave es que no hay refuerzos, a pesar de que siguen mutando las variantes”. Gran decisión del gobierno, solidaria con los más pobres, porque los que tienen dinero se vacunan pasando la frontera. Es que de veras.
Comprar la medicina
Hay cosas que a Gil no le entran en la cabeza: cero compra de fármacos,
¡mecachis!
En otra nota de su periódico La Razón, Jorge Chaparro da cuenta de cómo el gobierno federal modificó por cuarta ocasión el mecanismo de compra de medicamentos, un regreso al antiguo método que se utilizaba antes de este gobierno. Esto lo aseguró Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.
Oigan esto por piedad: “esta es la cuarta intentona en este gobierno. Sí, efectivamente se regresa al formato en el cual se permite la participación de los distribuidores (…) aunque se regrese a un esquema probado y que ha dado resultados, las compras gubernamentales de medicamentos no fueron suficientes ni en cantidad ni en diversidad, por lo que en 2023 y 2024 todavía se verán pacientes que no reciban sus requerimientos completos”.
Gil se pone mal: ¿cómo se le llama a esta fosa de muertos? Porque la gente se
_ muere si no tiene medicinas para aliviar sus enfermedades.
Todo es muy raro, caracho, como diría William Somerset Maugham: “Solo una persona inepta rinde siempre al máximo de sus posibilidades”.