Impulsar a startups de AL, objetivo de Rappi
Para ciudades complejas. La plataforma de entregas es un producto que transforma las vidas, afirma fundador
En 2015, Sebastián Mejía, Simón Borrero y Felipe Villamarín fundaron Rappi, un servicio de movilidad y entrega que en 2018 se convirtió en la segunda empresa latinoamericana unicornio, es decir, una startup que superó la barrera de los mil millones de dólares en valor, de acuerdo con la denominación de Silicon Valley.
En entrevista con MILENIO, Mejía aseguró que una de las misiones más importantes para la empresa de origen colombiano es ser un impulsor del crecimiento del sector emprendedor en toda Latinoamérica.
“Queremos ser un catalizador de emprendimiento en toda la región. Eso trae mucho más flujo de inversión para la región, eso es transformador y es parte de lo que queremos hacer”.
Luego del crecimiento exponencial que ha mostrado la empresa, ya tiene presencia en siete países, de los cuales México resulta ser uno de los más impor- tantes. De acuerdo con Mejía, la empresa se encuentra en fase de análisis para abrir operaciones en cinco ciudades más en el país.
“Un emprendimiento como el nuestro genera nuevas industrias, mayor productividad, lo que significa mucha cercanía con todas las partes del ecosistema. La misión de todos es fundamental y querremos ser inclusivos con las autoridades en temas de movilidad, entre otros”, sostuvo.
El directivo afirmó que la plataforma de entregas es un producto que “transforma” la vida de las personas y se ha vuelvo vital en ciudades que resultan ser muy complejas y caóticas por su alta densidad poblacional.
“Estamos invirtiendo mucho capital y esfuerzo para el desarrollo de nuestra tecnología, una de nuestras funciones principales es demostrarle al mundo que Latinoamérica puede hacer emprendimientos de escala y que los emprendimientos no solamente vienen de Sillicon Valley o de China y que podemos hacerlo”.