Regios salvaron a los comercios de la playa
Los comerciantes y prestadores de servicio que laboran en playa Miramar, externaron que el turismo regio fue el que los rescató de no tener ventas, pues señalaron que las ganancias no fueron las esperadas en esta temporada, al llegar solamente a un repunte del 30 por ciento en los días santos.
Miguel Mayorga Ruíz, representante de los oferentes, indicó que el gasto no fue lo que esperaban, “por la economía todos venían con el dinero controlado, pero los de Monterrey nos salvaron, como cada año ellos son los que más vienen y más invierten en esta época”.
Indicó que las ventas incrementaron un 30 por ciento durante los días santos, sin embargo, no era lo esperado, ya que los propietarios de los negocios establecidos sobre el bulevar costero se prepararon con anticipación e incluso invirtieron en remodelaciones y artículos para ofrecer a los visitantes, “afortunadamente hubo un repunte durante los días santos y el viernes se llenó el litoral del Golfo porque muchas familias vinieron a pasar un rato”.
Al respecto, manifestó que aún queda una semana de descanso, por lo que esperan que el movimiento económico continúe y puedan recuperar las inversiones realizadas, “el porcentaje de ventas viene siendo el mismo que el año pasado, que es de un 30 por ciento, no podemos decir que arribó un turismo así del 100 por ciento; pero la zona hotelera sí se encuentra repleta”.
Mayorga Ruíz mencionó que las actividades que se realizan en el máximo paseo turístico han venido a reactivar el destino, ya que no solo durante el día se puede observar la presencia de visitantes en este sitio, “también durante la noche un importante número de personas se congregan en diversos puntos de Miramar, lo que ayuda a los compañeros, sobre todo porque los foráneos acampan y siguen consumiendo productos a toda hora”.
Además, el representante de los comercios apuntó que un factor determinante para la afluencia fueron las condiciones meteorológicas que se mantuvieron en la zona del jueves al domingo. AYUDARON A NO ACABAR EN NÚMEROS ROJOS