JEFE POLICÍACO CHARLA CON VECINOS... PERO A FUERZA
Cuando la alcaldesa quiso hablar con el mando de la PEA en Tampico, Marco Jiménez, éste ya estaba arriba de su camioneta listo para irse; pero ella hizo que regresara
La alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra volteó a su alrededor y no vio al coordinador de la Policía Estatal en el municipio, le dijeron que ya se había ido y lo mandó a traer, ya que no se había sentado frente a ningún ciudadano a atender las peticiones en la reunión de los Consejos de Colaboración Vecinal.
En Tampico se reactivaron las reuniones mensuales de colaboración vecinal de Tampico, que tienen la finalidad de que la ciudadanía externe sus problemas a la autoridad municipal y estatal, en las que normalmente la seguridad pública “es el tema primordial” a atender.
Inició el evento en la Casa de la Cultura de Tampico y la alcaldesa presentó al coordinador de la Policía Estatal en el municipio, Marco Antonio Jiménez Dávila, como la persona a quien los ciudadanos podrían informarle todos aquellos incidentes que ocurren en sus colonias, desde los robos domiciliarios, asaltos, pero ante todo, tener un acercamiento.
Peraza Guerra terminó de hablar con los ciudadanos como parte del protocolo de arranque de la reunión, realizó una entrevista y, cuando quiso hablar con el coordinador de la Policía en el puerto éste ya había abandonado el recinto, incluso, dejó al elemento que traía como apoyo en el lugar del evento, ya que tampoco se había dado cuenta que se había marchado.
“Háblale al coordinador de la Policía”, externó la alcaldesa, así que de inmediato el asistente de Isabel Goldaracena, directora de Desarrollo Social, salió corriendo de la sala de la Casa de la Cultura para alcanzar al policía, que ya estaba arriba de su patrulla, con lentes de sol tipo gota y decidido a marcharse.
“Le habla la maestra”, le gritó el empleado al mando policial, así que no le quedó de otra al elemento de seguridad que regresar corriendo al salón del recinto cultural para sentarse junto a la alcaldesa y atender a los ciudadanos, que ya lo estaban esperando con una lista de peticiones, todas referentes al incremento en los robos en sus colonias.
El ciudadano Eduardo Ruiz Zubieta, representante de las colonias
Apenas estuvo poco más de media hora atendiendo a unos cuantos ciudadanos
Águila y Altavista, fue el primero en tener una plática con el coordinador policial y externarle “el incremento de robos en los últimos tres meses que ha continuado hasta la fecha, ya que hay mucho robo a casa habitación y a transeúnte también”.
Al tampiqueño, aseguró, le urgía tener un acercamiento con el mando policial porque asegura “que los robos han incrementado su nivel de violencia y eso es de preocupación de todos los habitantes de las colonias, ya que cometen dichos delitos al interior de sus hogares armados y todo eso”.
Uno de los casos que más llamaron la atención de los ciudadanos y asistentes al evento, ya que después de darse a conocer de inmediato se generaron los murmullos, fue el de los habitantes de la colonia Vergel y lo que su líder Norma contó que han tenido que idear con el propósito de frenar la incidencia delictiva.
“La alcaldesa nos visitó en domingo porque le mandé un mensaje, ya que los robos a las casas de los vecinos van a la alza, todos a plena luz del día. La maestra se comprometió a aportar el 50 por ciento del costo de unas chicharras, las cuales vamos a instalar en la colonia para que cada vez que haya un robo sea un escándalo y se pueda inhibir”, relató la ciudadana.
Después de que Jiménez Dávila fue regresado cuando casi se iba, estuvo poco más de media hora atendiendo a unos cuantos ciudadanos y sus problemas de seguridad pública, los cuales se han extendido y todos tienen que ver con los delitos del fuero común, además de reprocharle la falta de recorridos de seguridad.
Al final el coordinador de la Policía Estatal no quiso decir nada, evitó declarar ante los medios con la justificación de que tenía que atender un reporte de auxilio en el Aeropuerto Internacional de Tampico -una amenaza de bombaque al final, fue controlada por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y la Policía Federal.