En el único debate
Por tv, la actual mandataria alemana buscará conservar su ventaja sobre Schulz para reelegirse
La mandataria alemana, Angela Merkel, y su principal rival en las elecciones del próximo 24 de septiembre, el socialdemócrata Martin Schulz, se enfrentarán hoy en un primer y único cara a cara televisivo.
A pesar de la última encuesta de la televisión pública alemana (ARD) que da al Partido Socialdemócrata (SPD) en torno a 23% de los votos, muy lejos del 37% de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, Schulz aspira a salir victorioso del duelo electoral de 90 minutos y lograr que los miles de indecisos opten por su partido.
“Aún hay 46% del electorado indeciso. Por ello creo que aún se puede dar un giro a las elecciones”, declaró Schulz, que asegura no estar nervioso por el debate con Merkel, que lucha por un cuarto mandato consecutivo.
“Estamos concentrados en recortar las distancias y en esto juega un gran papel el duelo del domingo”, declaró el viernes el presidente de la fracción parlamentaria del SPD, Thomas Oppermann, en la televisión pública alemana, ZDF. “Lograremos modificar las encuestas”, agregó.
El candidato socialdemócrata puede ganar puntos en temas como educación, jubilaciones, reforma fiscal y seguro de desempleo, asegura la primera ministra del länder (uno de los 16 estados federativos que componen Alemania) Renania-Palatinado, Malu Dreyer. Schulz debe continuar con su rumbo político y confiar en su “gran poder de convicción”, indicó, al tiempo que señala que nadie sabe qué es lo que realmente defiende Merkel.
El formato es bastante rígido. Los dos aspirantes deben contestar a las cuestiones planteadas en menos de 90 segundos, una modalidad que, según los críticos, deja poco espacio para intervenciones donde reine la espontaneidad y no favorece el debate entre los políticos.
Según ha trascendido, la intención de los cuatro canales que lo organizan —ARD, ZDF, RTL y Sat.1— era hacer dos duelos con público, pero Merkel se negó. Tampoco aceptó que las preguntas se estructuraran en dos bloques de 45 minutos cada uno, lo que permitiría profundizar mejor en los temas o que hubiera preguntas de los espectadores.
La mandataria alemana se defendió de las críticas que la acusan de imponer sus propias reglas, alegando que “hay un formato que funciona desde 2009 y 2013 que también se utilizará esta vez”.
“Para mí es importante este duelo televisivo y por ello desde el principio me mostré a favor de que se celebrara. Es una oportunidad para millones de espectadores de hacerse una imagen de qué política ofrecemos Martin Schulz y yo para los próximos cuatro años”, declaró en una entrevista con la revista alemana Der Spiegel publicada este fin de semana.
Si bien el SPD tiene muchas esperanzas puestas en la gran cita que marcará el inicio de la fase más importante de la campaña electoral, que ha sido calificada por algunos medios como “la última oportunidad de Schulz”, los efectos del duelo televisivo son discutibles.
“Todavía hay 46% del electorado indeciso. Creo que aún se puede dar un giro a las elecciones”