Mundo y sustenta su futuro en la ciencia y la tecnología, porque son la clave para tener ciudadanos felices y productivos; esta es la ruta en la que debe perseverar a fin de ser uno de los países más exitosos del siglo XXI
México está abierto al
El reto es mantener este dinamismo y consolidar nuestra posición en la economía global a partir de una apuesta decidida por el capital humano.
Una tercera fuente de fortaleza es la riqueza natural de nuestro territorio. Con alrededor de 10 por ciento de las especies que se encuentran en la Tierra, México es uno de los pocos países megadiversos del mundo.
Por eso asumimos nuestra responsabilidad para preservar el ambiente y combatir el cambio climático, con medidas para reducir nuestra dependencia del petróleo y aumentar la producción de energía limpia.
Para lograr aprovechar al máximo nuestras ventajas competitivas como país joven, dinámico y megadiverso, es fundamental sustentar nuestro proyecto de nación en una educación de calidad y una inversión creciente en ciencia y tecnología.
Esta ha sido la visión del presidente Enrique Peña Nieto desde el inicio de su gobierno y es la encomienda con la que trabajamos todos los días desde la Secretaría de Educación Pública.
Tras la llegada de Emmanuel Macron a la presidencia, Francia está por emprender una renovación de su sistema educativo con importantes coincidencias con la que impulsamos en México. Por eso agradecí mucho que el recién nombrado ministro de Educación Nacional de Francia, Jean Michel Blanquer, nos recibiera el martes en París.
El ministro Blanquer compartió conmigo los rasgos principales de la transformación educativa que está por emprender y conversamos sobre la experiencia de México en esta materia. Hablamos sobre la formación que requieren nuestros niños y jóvenes para ser exitosos en el siglo XXI y coincidimos en la importancia de contar con una educación básica sólida, centrada en aprendizajes clave, que permita a las nuevas generaciones aprender a lo largo de toda su vida.
Tanto para Francia como para México es fundamental que los estudiantes adquieran confianza en sí mismos y aprendan a trabajar en equipo, para que puedan crecer libres y felices.
En este sentido, nuestros proyectos educativos convergen en que debe otorgarse un lugar primordial al desarrollo de habilidades socioemocionales, pero más aún, en que todos los niños y jóvenes, sin distingo alguno, tengan las mismas oportunidades de una educación que les permita desarrollar todos sus talentos y capacidades.
Acordamos seguir fortaleciendo nuestra cooperación en materia de movilidad e intercambio académico, La renovación del sistema educativo francés tiene importantes coincidencias con la reforma mexicana ya que Francia es el tercer país receptor de estudiantes y maestros mexicanos, después de Estados Unidos y Canadá.
Finalmente coincidimos en que la puesta en marcha del nuevo modelo educativo representa una oportunidad única para emprender nuevos proyectos, por ejemplo programas pilotos conjuntos orientados a desarrollar la innovación y el pensamiento científico.
No hay caminos fáciles ni soluciones inmediatas para llegar al desarrollo. Las transformaciones sociales toman tiempo y requieren compromiso, responsabilidad y continuidad.
Los mexicanos tenemos claro que la educación, la ciencia y la tecnología son la clave para tener una nación más próspera, con ciudadanos felices y productivos. Esa es la ruta en la que debemos perseverar para lograr que México sea una de las naciones más exitosas del siglo XXI.