Alejandro, todo un hombre

El pasado fin de semana, durante una presentación en un palenque de Tijuana, Alejandro Fernández tuvo un gesto admirable: aceptó un ramo de flores de otro hombre, caso concreto, un fan. Tras intentar burlar a la seguridad y acercarse a su ídolo, el admirador hizo que el cantante perdiera el equilibro. Al incorporarse pudo ver que su equipo de seguridad retenía al sujeto quien llevaba un ramo de rosas en una mano. Tras discutir un momento, Alejandro da la orden de que lo suelten y entonces el fan se lanza a sus brazos. El cantante lo recibe con un tierno abrazo mientras este hombre llora de la emoción. Al final logra darle el ramo de rosas y Fernández lo levanta ante la locura de la audiencia y los para documentar el momento.

Alejandro pudo no haber accedido al gesto y la historia de esta columna hubiera sido muy distinta, pero no, decidió recibir una muestra de afecto de uno de sus seguidores y con ello ayudara legitimar que los hombres tenemos todo el derechoa tener sentimientos, emoción, anhelo por conocer a nuestros ídolos, e incluso a regalar y recibir rosas. Con el retiro de sus padres, Alejandro se convirtió en el máximo exponente de la música vernácula en nuestro país, el género musical machista por excelencia. Justo este tipo de gestos hace que se abra a todas las audiencias y que nos sentimos más cercanos alma ria chiy su sonido. Así de importante es todo lo que Alejandro hizo con un solo abrazo.