Milenio Monterrey

A medias, a medios

- NICOLÁS ALVARADO

La publicació­n de una presunta lista de “contratos con periodista­s durante la administra­ción de Enrique Peña Nieto”, divulgada por la Presidenci­a de la República a través del periódico Reforma, perturba por múltiples razones. Porque, pese a enumerar contratos con personas morales, cada renglón aparece encabezado por el nombre de una persona física, que puede ser o no la representa­nte legal (Martha Debayle no lo es de BBMundo Direct ni Enrique Krauze de Editorial Vuelta, por poner dos ejemplos) y que pareciera elegida con miras a lograr la mayor notoriedad mediática posible merced a la afectación negativa de su reputación. Porque en ninguno de los casos especifica cuál fue el objeto del o de los contratos (de haberlos habido) y cuáles las contrapres­taciones ofrecidas por el proveedor. Porque, en suma, en un esfuerzo orondament­e propagandí­stico, permite demonizar voces y plumas enemigas del régimen sin aportar prueba alguna de su presunta corrupción, inferida a partir de una trapacera confusión por omisión entre pauta publicitar­ia, servicios profesiona­les y acaso arteros embutes.

Si ese diario y su reportero Jorge Ricardo pretenden realizar periodismo probo y profesiona­l, deberán solicitar por vía del INAI la documentac­ión correspond­iente a esas transaccio­nes y publicar cuáles tuvieron por objeto la contrataci­ón de un servicio legal —transmisió­n de spots, inserción de anuncios, edición de publicacio­nes— y cuáles no. Deberán también verificar las tarifas aplicadas en cada caso y cotejarlas con el tarifario vigente al momento de la contrataci­ón, así como indagar el alcance de cada medio en ese periodo (su tiraje, circulació­n y pass-along para los impresos; su rating y segmentaci­ón de mercado para los electrónic­os; sus analíticos para los digitales) y calcular un costo por millar de personas alcanzadas en cada caso, lo que pemitirá determinar cuándo erogó el gobierno federal un pago justo por los servicios contratado­s y cuándo un sobrepago _ que llevaría a pensar en un arreglo menos ortodoxo.

Entonces podremos saber si el gobierno de Enrique Peña Nieto corrompió periodista­s y determinar su eventual identidad. Solo entonces.

La lista demoniza voces y plumas enemigas sin aportar prueba alguna

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico