Temporada de cosecha
El crecimiento de las bigtechs podría ralentizarse en los próximos trimestres, pero el cambio en el poder del mercado llegó para quedarse.
Las historias futuras de la Gran Pandemia que comenzó en 2020 tendrán que dedicar capítulos enteros al papel de la tecnología. Si el coronavirus hubiera golpeado incluso una década antes, la capacidad de moderar su propagación a través del distanciamiento social —con muchas personas, al menos en el mundo desarrollado, con capacidad para trabajar, comprar, aprender, y mantenerse entretenido y en contacto, desde casa— habría sido mucho menor.
Responder a los aumentos de la demanda requirió grandes esfuerzos por parte de las grandes compañías de tecnología. Pero la semana pasada dejó en claro las recompensas que están cosechando. Las cinco compañías de tecnología más grandes —Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Facebook— obtuvieron en conjunto 75,000 millones de dólares (mdd) en utilidades después de impuestos en el segundo trimestre del año, casi 90% más que el año anterior y 30% más de lo esperado. Sus ingresos combinados aumentaron en más de un tercio a 332,000 mdd, incluso con Amazon que no logró, por poco, alcanzar sus expectativas; anualizar eso en 1.3 billones de dólares las pondría casi al mismo nivel que el Producto Interno Bruto (PIB) de España.
Empresas de otros sectores también se beneficiaron del fortalecimiento de la recuperación económica. Pero las sugerencias de que las grandes compañías de tecnología, que registraron un rendimiento superior durante los confinamientos el año pasado, serían superadas por otras empresas en recuperación a medida que las economías se vuelvan a abrir, carecieron de fundamento. En cambio, su desempeño en la pandemia no fue un aumento temporal que va a retroceder, sino un salto hacia adelante y permanente en la transición global hacia los bienes y servicios en línea. Los cambios en el comportamiento de los consumidores y las empresas se mantienen.
Ese cambio le permitió a las grandes compañías de tecnología durante el año pasado dar la vuelta a la creencia popular de que solo las startups pueden proporcionar un crecimiento explosivo. Poner los ingresos y las utilidades que ya son