Amor y gasolina
Kimberlyfue quemada por su pareja. A él no le gustó la forma en que ella iba vestida y le arrojó gasolina. Ella falleció horas después. El ataque con agentes químicos a los cuerpos de mujeres es una de las formas más crueles de la violencia de género. Este tipo de violencia implica usar un agente químico corrosivo sobre la víctima para causar heridas psicológicas, emocionales y físicas a largo plazo.
Es una forma de violencia instrumental que ejerce el poder en forma de coacción, venganza o intimidación, ocasionando daño permanente con quemaduras y, en algunos casos, la muerte.
Al igual que otras formas de violencia contra las mujeres, los ataques con ácido surgen debido a relaciones de género inequitativas.
En el caso de Kimberly, el ataque ocurrió en una relación entre una mujer de 19 años y un hombre de 34. Aquí, la diferencia de edad crea un desequilibrio de poder significativo en la relación. Decimos que para el amor no hay edad, pero quizás es una creencia que debemos cuestionarnos.
No es lo mismo tener una diferencia de 20 años cuando ambas personas tienen trabajos estables y un capital cultural y económico parecido, o al menos cuando las diferencias no se traducen en vulnerabilidad para una de las partes.
Una persona de 19 años difícilmente tendrá los recursos necesarios para construir una relación equitativa o mantener un ejercicio de poder equilibrado con una persona 20 años mayor.
El Estado es el principal responsable de garantizar la seguridad y reducir la violencia de género. Este sigue siendo uno de los graves pendientes en México.
Las formas de violencia son tan estremecedoras que es necesario imaginar otras estrategias. El cuidado vecinal es muy poderoso.
Los vecinos debemos intervenir más en estos casos. Un ciudadano común tiene poco que hacer cuando un desconocido ataca a alguien en un centro comercial. Es distinto cuando sucede en la calle en la que vivimos.
Si hay una vecina de 19 años que está muy sola, que no nació en nuestro barrio, cuya familia vive lejos, y que no tiene una red sólida en su entorno, ese es un escenario
ética._ que nos exige estar más cerca.
Ocuparnos de ella, organizarnos para cuidarla con respeto, y asegurarnos de que el entorno se entere de que no está sola. No es nuestra obligación, es nuestra exigencia
El Estado es el principal responsable de garantizar la seguridad y reducir la violencia de género