¿Por qué será?
C ada vez que toca la conmemoración de concientización sobre el autismo es frecuente resaltar la historia una persona que destacó o es brillante por su habilidad en el dibujo gracias a su memoria fotografía, su paciencia y gesto meticuloso para armar con miles de piezas la réplica del Titanic o por su genio matemático, por ejemplo. Y está bien.
Resaltar los logros de nuestros chicos es importante y hasta justo.
Recordamos las obras ‘Atravesando las puertas del autismo’ y ‘Pensando en imágenes’ de Temple Grandin o la “La Razón por la que salto” de Naoki Higashida, ambos con la condición del espectro autista.
El mes pasado en el marco del Día Mundial del Síndrome Down, circuló una nota periodística en redes sociales sobre la publicación del libro de Diana una chica de Bogotá, Colombia, titulado Anochecer donde refleja su inspiración de muchas noches en 114 poemas.
Como a los autores anteriores, a la joven de 30 años de edad le concedieron las primeras planas a ocho columnas para destacar su obra, aunque no sabemos bien si fue por el gran logro alcanzado o porque viven con una discapacidad.
Se ha hecho como una ‘tentación’, sobre todos para quienes nos dedicamos a los medios de comunicación
...a la joven de 30 años de edad le concedieron las primeras planas a ocho columnas para destacar su obra...
hablar de ellos en el marco de alguna conmemoración sobre el síndrome con que viven y que hayan alcanzado algún logro… hasta entonces.
¿Y el resto de los días? ¿Y las otras personas con discapacidad que trabajan día a día? ¿Aprender a vestirse solo, elegir qué comer o qué lugar visitar no es ya un gran logro?
Nos encantan las historias románticas y con finales felices, pero la realidad es que las circunstancias que nos habitan son de todos los colores y todos los sabores, hay lágrimas y risas, vivencias y mucha experiencia.
Por supuesto que yo también me sumo a la celebración y al “compartir” de las noticias publicadas en redes sociales pero no esperemos ver a nuestros chicos publicar un libro o conquistar la luna para reconocerles valía en la cotidianeidad durante los 365. PrimeroPersona.