Borges y la Memoria
Jorge Luis Borges ha sido considerado como uno de los escritores más fascinantes de nuestra época. Reconocido por sus cuentos y relatos, pero también por sus escritos con un toque de profecías científicas. En neurociencia Borges sirvió como una guía al publicar en 1944 un cuento titulado “Funes el memorioso” un escrito de apenas 12 páginas; donde aborda los laberintos de la memoria. Dijo Borges que este cuento fue inspirado en una noche de insomnio, donde cada suceso y cada instante parecían imborrables.
Entonces decidió escribir la historia del hombre que fuera incapaz de olvidar; se trata de Irineo Funes, que podía decir la hora exacta sin mirar un reloj. Irineo Funes cae de un caballo y a partir del golpe en la cabeza empieza a “vivir”; lo recuerda todo; su mente es incapaz de olvidar; parafraseando: “Mi mente tiene más recuerdos de los que puede haber en todos los hombres que han existido”.
Funes puede recordar absolutamente todo a detalle
Postrado en su habitación Funes no hace otra cosa más que memorizar; una cosa tras otra son grabadas en su mente; Funes puede recordar absolutamente todo a detalle: “Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del 30 de abril de 1832”. Pero Borges hace hincapié en un “defecto” del memorioso Funes: “No es muy inteligente” porque pensar requiere detenerse, reflexionar, separar y analizar. Esta sentencia Borgiana fue posteriormente confirmada por los Neurocientíficos; quienes descubrieron este fenómeno en los pacientes Autistas particularmente los “Súper Sabios” que poseen una memoria asombrosa; pero que a su vez son incapaces de deducir porque un “café con leche” tiene ese sabor; un memorioso no puede reconocer las metáforas. Sin duda alguna Borges le dio un impulso al estudio de la memoria y el olvido. Laberintos que aún permanecen indescifrables para la ciencia.