En Texas, ciclón dejaba daños calculados en alrededor de 20 mdd
Según se informaba, el evento meteorológico, pasó y dejó daños no solo materiales, sino además cientos de cuerpos de personas sin vida
Con todo respeto, pero bien hipócrita el presidente Wilson, mandó un telegrama al presidente Carranza donde más menos, le mandaba decir que se pasaba a complacer en el aniversario de la independencia y que mandaba felicitaciones, deseos de paz y prosperidad y progreso para el pueblo mexicano.
Por cierto, que el gobierno de EU pagó diez mil pesos oro por los pagadores de la minera Buena Tierra de Chihuahua. Los pagadores eran gringos, si no, puro cuerno. Esos dineros los pagaron los gringos, y Carranza lo restituyó. Zaz.
El tema en La Laguna seguían siendo los asesinatos de Chavero y Corona. Ya por entonces estaban plenamente ubicados como de índole política, aunque la verdad es que lo más seguro era que quién sabe, porque luego los rateros tienen una suerte.
Por cierto, el presidente electo de Matamoros, hermano de Fidel, don Mariano Chavero, guardaba un silencio de tristeza. O eso parecía. Se le había visto sumido en hondas penas, y a la prensa no le pudo declarar nada. Pero al occiso se le brindaron honores póstumos.
Y bueno, en otros temas, el precioso líquido vivificador del río Nazas, venía en 1,237 metros cúbicos, o algo así, así que venía choncho y con eso se podían irrigar alrededor de mil cien lotes de siembra. Más las consabidas inundaciones, que no pasaron por que se aprovechó el agua.
De pasada, fueron honrados los restos de Amado Nervo en Brasil, en su recorrido que venía desde Uruguay, con los restos del bardo y diplomático mexicano. Eso y más se merecían, pero por mientras eso.
Como hemos mencionado, los mexicanos eran maltratados del otro lado. Y los gringos que sufrían algún percance como un asesinato, cosas así, en México, eran defendidos a ultranza por su embajada. Eso hicieron las autoridades mexicanas con el caso de dos compatriotas linchados en el estado de Colorado. Nosotros nos quejamos, pero menos recio.
Se dijo que la paz del mundo estaba amenazada por que los tratados de paz iban a paso de tortuga. O más despacio. Le echaban la culpa a los gringos pero francamente nadie, ningún país, tenía la reverenda gana de firmar esas groserías. De todos modos tuvieron que hacerlo.
Y a propósito, los aliados informaron que como los italianos se pusieron muy chichos con eso de agandallar Fiume, los aliados iban a bombardear esa preciosa región, y hasta sus compitas abandonaron al poeta héroe D´Annunzio.