“Hay un coahuilense que aún no ha sido hallado”, dice
Al excandidato del Partido Acción Nacional (PAN), Guillermo Anaya Llamas, le tocó vivir el sismo de 7.2 grados en la Ciudad de México, junto a otros de los que integran el Frente por la Dignidad de Coahuila, esto mientras esperaban una audiencia con magistrados del Tribunal Federal Electoral. “Estábamos en el cuarto piso de la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal (TRIFE) esperando reunión con magistrados. Me acompañaba el Frente por la Dignidad de Coahuila: Armando Guadiana, Javier Guerrero y Luis Horacio Salinas”, dijo.
Recordó que no fue la primera vez que le tocó presenciar un temblor, pues cuando era legislador federal lo hizo pero no con la misma intensidad. “Me habían tocado otros temblores, pero ninguno de esta magnitud y estuvo durísimo y fuerte. Parecía que iba a parar en un momento, pero agarró más vuelo porque estrujaba todo el edificio, sonaban las sirenas y había mucha gente gritando”.
Durante los minutos que duró el sismo, Anaya Llamas y el resto de los que estaban en ese lugar permanecieron en el edificio bajo el marco de las puertas.
“La indicación era no salir hasta que parara y esperamos debajo del marco de una puerta hasta que terminó. Luego bajamos rápidamente por las escaleras hasta el centro de reunión que era un jardín”.
Indicó que durante esos minutos hubo mucha desesperación de parte de los que estaban ahí, principalmente de las mujeres que siguieron con gritos de temor y a eso abonó el hecho de que las líneas de telefonía quedaron paralizadas. “Cuando estuvimos en el centro de reunión del Tribunal lo primero que hice fue echarle un mensaje a mi esposa Mayté y que a su vez pasara la voz si alguien más preguntaba”.
Conforme avanzó el día, dijo, contactó a otros amigos y familiares que viven en esta zona del país. “Llega un momento en que ves lo vulnerable que eres y la manera en que puede cambiar la vida de una persona en un segundo”.