No más Tiburones Rojos
De que Fidel Kuri ya no tiene la capacidad financiera para sostener un equipo de Primera División hay evidencias sobradas. No le alcanza la cartera para lo básico: pagar el sueldo a tiempo de cada uno de los elementos que componen la plantilla de los Tiburones Rojos del Veracruz. Ni aunque esta sea una de las más bajas del máximo circuito.
Que el camino para apartarlo del selecto grupo de propietarios de clubes de la Liga BBVA sea el de la desafiliación, no lo sé.
Me parecería más justo que le dieran la opción de encontrar un interesado en comprarle su propiedad, lo que ésta cueste ya con los respectivos descuentos y multas producto de una buena cantidad de sanciones a las que se ha hecho acreedor. El camino de la desafiliación, es decir el apartamiento forzado, lleva a un conflicto legal, armado en instancias jurídicas internacionales, tal cual lo ha advertido Kuri.
Este martes 3 de diciembre, se supone, que la Federación Mexicana de Futbol y la Liga BBVA tomarán una decisión definitiva. La calendarización del próximo torneo, a iniciar el fin de semana del 10 de enero próximo, así lo exige.
Se ignora si las autoridades de la FMF o de la liga tienen más cosas que reclamarle al señor Kuri que su ya dañina insolvencia económica. Han circulado muchos rumores acerca de que el Veracruz es uno de los equipos que están siendo investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. Si esto se comprueba y se adelanta además que desde este equipo se han cometido irregularidades o francos delitos, pues las cosas sí pueden llegar a escenarios que rebasan los buenos oficios de carácter conciliatorio.
Todo indica que las cosas se irán dando en espacios muy diferenciados. Primero la resolución interna o federativa… Por el otro lo que tiene que ver con escenarios legales externos.
Lo único que se puede adelantar es que el Veracruz no jugará el próximo torneo.
Se ignora si las autoridades de la FMF tienen más cosas que reclamarle al señor Kuri