Presentan libro de breviario sobre el temblor del 19S
Después de los sismos de 2017, Eznia Verduchi relata la superación grupal del momento
Eznia Verduchi presentó su libro “Los segundos y los días, breviario sobre el temblor”, la tarde de este lunes, a año y medio de que el temblor del 19 de septiembre sacudiera la Ciudad de México y a otros estados más.
A año y medio de que Verduchi ya pueda dormir, porque del 19 de septiembre, después de las 13:14 horas, no pudo hacerlo, al contactar con otros grupos de ayuda y hacer llegar información por redes sociales que fueron herramienta indispensable para ser partícipes para salir adelante de esta tragedia.
“Hago referencia a las palabras de Carlos Monsiváis, sobre el temblor de 1985, ‘Democracia es la importancia súbita de cada persona’, y esta frase engloba nuevamente lo que sucedió el 19 de septiembre de 2017”.
“Todos pensábamos igual, ofreciendo información y protegiéndonos todos. En la Ciudad de México se había perdido algo que rescatamos aquella vez, la confianza en el otro”, dijo, después de que los escritores Rafael Tiburcio y Óscar Baños fueron los encargados de presentar esta obra literaria.
En 273 fragmentos, “Los segundos y los días” abrazan 7 mil testimonios breves, mensajes de Twitter y hashtag de lo que se vivió ese día en redes k pudo”, explicó la escritora frente a un auditorio con más de 80 personas. La mayoría del público, jóvenes estudiantes, escuchaban con atención, otra parte veía sus teléfonos sin seguir entendiendo lo que sólo un gran número de jóvenes lo hicieron al ser voluntarios en las operaciones de rescate.
“Trataban de ayudar salvando vidas y rescatando cuerpos, otros les daban de comer a aquellos jóvenes, como aquellos de la Universidad de Morelos, que trabajaron día y noche y al quedarse sin alimentos, seguro les llegaron montañas, porque fue así”.
“Otros más se organizaron para ir a comprar como 800 piezas de pan para hacer tortas y repartir a los voluntarios, y tras ser cuestionados por el dueño de la panadería sobre el destino de estos, la cuenta corrió por parte de él”, platicó.
La Biblioteca Central Ricardo Garibay se llenó de recuerdos, fuertes momentos que se plasman en la obra de esta escritora italiana que llegó a vivir a México hace más de 30 años, y con el que sólo desea expresar, que se evite olvidar estos momentos donde “no importó la clase social ni los estatus”.