La región salvaje y The Post
Es esa época del año en la que podemos ver muy buenas películas en México, pero irónicamente eso ocurre porque muchas de ellas no quieren competir con las que no son tan buenas. Y sí, ódienme, pero hablo de las de superhéroes que se desparraman en las pantallas en alrededor del verano y el fin de año.
Ocupan tantas pantallas y evidentemente tienen tantos seguidores que quien se les ponga enfrente seguro desaparecerá casi de inmediato de la cartelera. Cuando hablamos de cine mexicano, por ejemplo, aquel que muchas veces toma años de vida y hasta el último recurso de los creativos para lograr, eso no es más que devastador.
Así que ahora nos encontramos en este momento en que muchas de las producciones que compiten por el Oscar, incluyendo La forma del agua de Guillermo del Toro, aparecen de golpe en las pantallas; entonces hay una competencia muy distinta: por la de ese público que sí quiere buen cine.
Así que imaginen lo que no está enfrentando La región
salvaje de Amat Escalante que, a pesar de haber ganado muchísimos reconocimientos a nivel mundial, casi se ve aplastada por la ley de la oferta y la demanda que usualmente impera en cualquier mercado y de ir aparentemente contra lo que regía las decisiones de Cinemex sobre qué programar.
Es verdad, es una empresa privada con derecho a hacer lo que considere mejor para su negocio. Pero también es cierto que no todo lo aparentemente obvio es lo que a largo plazo termina siendo una buena decisión.
Nos quejamos amargamente que los mejores cineastas mexicanos se van de nuestro país a hacer su magia a otros lados. ¿Pues que esperamos si pasan cosas como esta? Se necesitó que tanto Guillermo del Toro como Alfonso Cuarón se aventaran al Twitter a expresar su desacuerdo con la decisión de la empresa para que se retractaran y decidieran sí llevar a cabo este estreno que de por sí tenían programado.
Es verdad, muchas películas están siendo estrenadas y a otras les ha ido mucho mejor de lo que se esperaba, como es el caso de The Greatest
Showman, con Hugh Jackman. Pero no podemos simplemente negarle la oportunidad a una cinta hecha por los nuestros de encontrar a su público. Amat es intenso, pero ahí estamos, dispuestos, interesados y esperando no perderlo también a él porque no le vimos el talento cuando el resto del mundo sí.
Ojalá hubiese un buen fin de semana para estrenar estas películas de autor. En lo personal, creo que por simple contraprogramación sería mejor ponerla contra Batman vs. Superman o algo así. Públicos diferentes en gran parte. Hay para todos. Y no está padre negarle la oportunidad a la gente de descubrir a sus propios cineastas.
Pero este fin de semana de SuperBowl de por sí es difícil. Y el estreno de The Post (Los oscuros secretos del Pentágono) también complica la cosa. Obviamente la presencia y éxito de La forma del agua y el sorprendente éxito que ha tenido El gran showman ha complicado las pantallas.
Pero traten, traten este fin de semana de ver al menos dos películas. Si pueden que una de ellas sea la de Amat, sin duda será un buen mensaje para los exhibidores que a veces creen erróneamente que no queremos ver algo diferente. ¿O tendrán razón? Lo sabremos el lunes. Una vez dicho esto ... No entiendo cómo The Post solo obtuvo dos nominaciones para el Oscar. Tal vez Hollywood ya se acostumbró a lo brillante que es Steven Spielberg, pero yo no dejo de maravillarme. En estos momentos que los medios serios de comunicación están bajo fuego, no me imagino mejor película para recordar por qué son tan importantes y mostrarnos cómo es que esto ya había pasado antes.