Uno soñaba que era rey
Se ha disfrazado de pirata, jeque y otros imaginativos personajes como Hugh Hefner. Juar-juar. Como diría el teórico del Estado mexicano: a pa candidatos que se carga Morena. ¿No era un teórico?
Con la novedad de que el rey de Morena se disculpó. Se equivocan quienes supongan que Gil habla de Liópez. No. La lectora y el lector lo saben. El aspirante a la gubernatura de Jalisco por Morena se disfrazó de rey en su festejo de cumpleaños. Enrique Michel Velasco aseguró que no hizo algo malo, pero que cuidará más sus formas dadas las aspiraciones políticas que ahora definen su vida. Gil lo leyó en su periódico Reforma en una nota de Óscar Luis Garza. A Gilga le gusta el mazapán y si es De la Rosa, qué mejor.
Dicen que Javidú comía decenas de mazapanes y que lo apresaron en Guatemala porque en un ataque de hambre y desesperación, le dijo a Karime, su señora esposa: No puedo más, voy a comprarme unos mazapanes. Pero no nos desviemos, el rey de Morena lleva años haciendo fiestas temáticas para celebrar su cumpleaños y a petición de sus hermanas, así como lo oyen, en esas celebraciones se ha disfrazado de pirata, jeque y otros imaginativos personajes como Hugh Hefner. Juar-juar. Como diría el teórico del Estado mexicano: a pa candidatos que se carga Morena. ¿No era un teórico?
El dulcero dijo esto: “Les molestó a algunos, pero otros muy bien. La gente muy contenta, vino Edith Márquez, hizo un show precioso y me la pasé muy bien (…) Quizá no sé yo las realidades políticas, el cuidarme de no salir de rey. A mí se me hizo lo más natural. Yo respeto su opinión (de quienes están en desacuerdo), está bien. Si ya soy un hombre medio público, pues tengo que decirles que voy a tener mucho cuidado en lo sucesivo de no hacer cosas que los puedan ofender”.
Don Enrique, no se agobie, ¿cuál es el problema de que a usted le gusten los disfraces? El de rey le queda como anillo al dedo para unas elecciones en las cuales los votantes elegirán a un gobernador. Se le podría llamar el rey-góber de Morena, ¿cómo lo ve? Sí: ¡qué viva el rey-góber de Morena! ¡Hip-hip-hurraa!
Transformistas
No se olviden la lectora y el lector de que en Morena gustan de los disfraces.
Liópez, por ejemplo, se disfrazó de presidente legítimo en pleno Zócalo de Ciudad de México, se puso la banda presidencial, inventó un escudo nacional con nueva águila, subió a un atril, luego en solemne momento protestó como presidente legítimo de la república de sus sueños. Además, Liópez disfrazó a un grupo de hombres y mujeres muy respetables como miembros del gabinete de su gobierno de sueños. ¿Se habían olvidado? Hay que decirlo, en esos días Gilga se disfrazó de psicoanalista e incluso dio consulta a personas muy infelices. Todos queremos ser otras personas, no lo nieguen, el dulcero quiere ser rey, respétenlo.
Por cierto, ahora a Liópez le ha dado por sentirse pelotero: “Que somos populistas, safe; mesiánicos, safe; que recibimos dinero de Eva, safe; que Venezuela, safe; que Tláhuac, safe; que estamos en contra de los empresarios, safe”. ¿Lo ven? Sammy Sosa Liópez para presidente, safe; Roberto Clemente Liópez, gran político mexicano, safe.
Más disfraces
Ahora mal sin bien: esto de los disfraces en Morena debería convertirse en una tradición. Comuníqueme con Martí. Susórdenesjefe. Martí, me gustaría que te ataviaras con los jirones de un hombre muy pobre, pero sabio, un vendedor de leña o de carbón, un ser que camina por las calles y dice su pregón: seré el jefe de Gobierno de la ciudaaad. Anda, corre, muchacho, tu disfraz.
Comuníqueme con Claudia. Me gustaría que te disfrazaras de una hermosa princesa con varita mágica. Con ella, la varita, te convertirás en la jefa de Gobierno de Ciudad de México y lograrás cambios extraordinarios en nuestra urbe. Anda pequeña, corre a disfrazarte, el pueblo te aclamará.
¿Alguien ha visto a Ricardo? Richard es de primera. Debería disfrazarse de perredista, lo veo bien de traje amarillo. ¿Era amarillo? Yo, por mi parte, dice Liópez, me disfrazaré de Consenso y de Encuesta, según se requiera. ¿Quién será el candidato de Morena a Ciudad de México? Depende, si lo decide el Consenso o la Encuesta, eso ya se verá.
Todo es muy raro, caracho, como diría Chesterton: A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro.