De oficinas a viviendas: un camino inverso del uso de suelo
La CdMx ha perdido casi un millón de ha- bitantes. Imagínate poder regresarlos a un formato de vivienda vertical. Hay que acercar a la gente de nuevo a los centros de las ciudades, que consuman menos movilidad, que tengan mejor calidad de vida y que eso impulse un sistema de transporte público”, explica Salvador Daniel Kabbaz, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de México (ADI), a poco de presentar el informe anual en Los Pinos. Los 79 socios de la ADI concentran 60% de los desarrollos de inmuebles del país, con una inversión desde 2012 a la fecha de 32 mil mdd.
Como director general de Fibra Danhos, Daniel ha sido uno de los desarrolladores más innovadores en CdMx, con obras como el Centro Comercial Toreo, Reforma 222 o la Torre Virreyes (El Dorito), no solo por los inmuebles en sí, sino porque logró recuperar zonas completas alrededor de las obras, aumentando la seguridad y la plusvalía (como en Parque Vallejo o incluso Toreo).
Si bien el crecimiento del sector vendrá de las grandes superficies (torres de oficinas, centros comerciales o de usos múltiples) hay una nueva tendencia que podría dar un giro a la calidad de vida de muchas personas. Como sucedió en Europa, se trata de la gentrificación: regenerar zonas degradas o en decadencia en los centros de las ciudades, acondicionarlos y darles una segunda vida y atraer a segmentos de población que debieron buscar casa cada vez más lejos de sus empleos y su vida diaria. “En ADI nuestro trabajo es generar mejores ciudades, más seguras, sustentables, con movilidad transparente e inclusivas para la sociedad”, afirma Daniel, “y tiene que venir una reconversión: hay una enorme área de oportunidad en la vivienda en renta”.
El mercado de los millennials y su mayor flexibilidad laboral y poco apego al peso emotivo de tener la casa propia es una característica que alimenta esta tendencia, mucho más desarrollada en otros países, como EU.
“Esto abre una enorme posibilidad de reconvertir edificios de oficina a viviendas en renta”. Hoy, con las nuevas ofertas de oficinas AAA, han dejado zonas —como la colonia Cuauhtemoc— con muchos edificios de oficinas de los 80 y 90 en desuso. “La altura de esas oficinas viejas da perfecto para convertirse en vivienda y así se puede repoblar muy rápido a la CdMx. Cambiar ese uso de suelo debería ser un trámite muy sencillo, porque la infraestructura ahí está y en ese sentido el gobierno de la ciudad estaría muy abierto a realizarlo”, agrega Daniel.
Habrá que ver si logramos ver este cambio motivado por la IP antes que el propio gobierno.