La recaudería
Liópez estuvo a dos de regresar al origen y hablar de un compló a la hora de explicar el primer video en el cual la señora Cadena le entra con fe, esperanza y no tanta caridad a la lana. Afirmó que ese caso le recordó el día de los videoescándalos transmi
Repantigado en el mullido sillón de su amplísimo estudio, Gamés pensaba en la figura del recaudador, esa persona que cobra, recibe dinero o bienes por un concepto, contribuciones o donativos. En cierto sentido, cavila Gil, la política electoral mexicana se ha convertido en una recaudería, un no tan pequeño negocio por donde sube y baja el dinero suelto, mucho dinero flotante fuera de la ley. El caso de Eva Cadena, ex candidata a la presidencia municipal de Las Choapas, Veracruz, quien ha cometido diversos delitos electorales y será investigada por la Procuraduría General de la Republica por lavado de dinero, es un gran ejemplo.
La recaudadora es mano larga: primero pidió una bolsita para meter en ella los 500 mil pesos que según una voz anónima le mandaban a Liópez; luego le embarraron las manos con 10 mil dólares y 50 mil pesos; en la tercera ocasión, que en este caso no es la vencida, la señora Cadena recibió un millón de pesos y la propuesta de otra voz anónima de mandarle a Liópez, si así lo quisiera, 5 millones en pesos o en dólares.
Así las casas (muletilla patrocinada por grupo Higa), madame Cadena ha sido exhibida por los videos que dio a conocer su periódico El Universal, y de paso
Liópez ha rozado el ridículo, pues dijo en su momento que Eva Cadena había sido víctima de un cuatro: cuatro, más cuatro, más cuatro ya son 12 cuatros, como ha escrito Sergio Sarmiento.
El compló
Liópez estuvo a dos de regresar al origen y hablar de un compló a la hora de explicar el primer video en el cual la señora Cadena le entra con fe, esperanza y no tanta caridad a la lana. Liópez afirmó que el caso de su candidata a la presidencia municipal de Las Choapas le recordó el día de los videoescándalos transmitidos por Televisa, esa histórica jornada (no su periódico) en la cual Bejarano se embuchacó más de 3 millones de pesos (¿eran 3?) y luego cuando Carlos Imaz se llevó unos dineros en una bolsa del súper para, se supone, su campaña como candidato a la delegación Tlalpan. Lectora, lector, ayuden a Gilga, su memoria muchas veces es una balsa a la deriva.
Gamés también ha recordado aquellos días infaustos en los cuales Liópez nunca reconoció que sus colaboradores y ex colaboradores habían aceptado dinero sucio. Como si el tiempo no pasara, Liópez no dijo una sola palabra sobre esa militante de Morena. Al contrario, en aquel año de 2004, los primeros que vieron el video fueron Salinas y Fernández de Cevallos. Ahora lo vio Yunes y, con la complicidad de El Universal, dice Liópez, lo hicieron público. Gil no se acostumbra, se reventó un manazo en la frente: mecachis. Con la pena, pero cuando vemos a Liópez en el estrado defendiendo a capa y espada a Eva Cadena, el líder defendía a una corrupta. ¿Más pruebas? La estampa de la militante de Morena a bordo de su Mercedes no tiene precio. La señora que admite fajos y refajos, abrazada al candidato a la Presidencia que no usa tarjetas, no tiene coche, mucho menos propiedades. ¿Estamos locos?
Citar al clásico
Gamés no recordaba en qué episodio Cervantes le hace decir al Quijote que “cuando está de por medio la libertad o la honra, se puede y se debe arriesgar hasta la vida”. Gil fue a buscar y lo encontró, como lo habrá encontrado el que le escribe los discursos a Liópez: en la red. Se trata del capítulo LVIII de El Quijote: Que trata de cómo menudearon sobre don Quijote aventuras tantas, que no se daban vagar unas a otras:
—La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
No seamos roñosos, Liópez al menos hace una referencia aquí, otra allá, a clásicos de las letras, lo cual no podrían decir del Joven Maravilla Anaya, o los priistas más conspicuos, y ni qué decir del perredismo.
Y como está el lodo como para el marrano, en unas mantas se amenazaba a Liópez allá en Acolman. Esto apenas empieza, amigos. Gamés imagina a Liópez hablando con el corazón en la mano:
—La libertad, Batres, es uno de los más preciosos dones que les he dado a los integrantes de Morena; con ella no pueden igualarse los tesoros de Eva Cadena ni los fajos de Bejarano; por la libertad así como por las campañas presidenciales se puede y debe aventurar la vida.
Nadie sabe si esto lo dijo Liópez, pero hoy en día en México todo es posible, incluso citar a los clásicos.
Benjamin Franklin en el mullido sillón: Si quieres conocer el valor del dinero, trata de pedirlo prestado. Gil s’en va