“Yo iba conduciendo cuando se derrumbó el Metro frente a mí”
Carlos Flores es uno delossobrevivientes del colapso de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México hace un año, que dejó como saldo 26 muertos y 98 personas heridas; manejaba de regreso a casa cuando la trabe entre Olivos y Tezonco se desplomó casi sobre él.
“Venía conduciendo sobre la avenida Tláhuac y, pasando las fuentes,sedesplomóelMetro,escuchéunruidomuyfuerte,voltee hacia arriba, todo se vino hacia abajo y el vehículo que venía enfrente de mí quedó aplastado”, narró Carlos a MILENIO.
De acuerdo con Carlos, tras la caída del Metro buscó moverse; sin embargo, su carro terminó atorado, por lo que ya no pudo maniobrar para salir del lugar, fue entonces que decidió quedarse en el vehículo, mientras la imagen del carro aplastado frente a él lo puso a pensar que iba a ser el siguiente.
“Quedé ahí atorado en el lugar, yo nada más escuché cómo caían cosas en el carro, piedras, tubos, y la verdad yo pensé ‘no, pues ya me voy a quedar’, porque yo vi cuando el carro rojo quedó aplastado, y dije ‘también me va a aplastar a mí”, relató.
Sin embargo, pese a que Carlos no sufrió daños físicos graves, también ha enfrentado la indiferencia de las autoridades que se han negado a hacerse responsables de la pérdida total de su vehículo.
Tan solo en este año, Carlos ha ido en al menos seis ocasiones, e incluso ha mandado escritos, a dependencias del gobierno capitalino, pero hasta ahora, pese a que ya se encuentra bajo la asesoría legal de un despacho de abogados que lleva el caso de otros 12 afectados, no ha obtenido respuesta.
En un primer momento, cuando acudió a la fiscalía, las autoridades le dijeron que no se iban a hacer responsables, ya que el desplome no había sido provocado, sino que fue un accidente.
Y aunque poco a poco ha logrado superar las secuelas psicológicas que le dejó la experiencia, para Carlos es algo que jamás olvidará.
“Todo fue tan rápido, se llenó de ambulancias, luces, patrullas, la gente gritando, yo nada más veía cómo bajaba la gente muerta, sin brazos, ensangrentada, algo muy desagradable, muy espantoso”, contó.
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