Mensaje de Bullock a Cuarón
buena es Tv Azteca para todo lo que tiene que ver con eventos especiales. A Azteca Uno, desde hace un año, no se le va uno y ahora que estamos en diciembre nos está obsequiando una programación de antología. No sé usted pero yo, por ejemplo, no puedo creer Nuestra NavidadAzteca que se transmitió la noche del sábado pasado. Fue un programa especial de dos horas conducido por Adal Ramones, Carmen Muñoz y Penélope Menchaca con un montón de magníficos números musicales dirigidos por Chacho Gaytán desde un escenario monumental y con la participación de cualquier cantidad de estrellas.
Desde Sheyla, Tatiana y Cynthia Rodríguez hasta Patricio Borghetti, Denisha y la Orquesta Esperanza Azteca. ¿Cuál es la nota? Que esto era lo que nos faltaba en la tv mexicana, de lo que tanto nos quejábamos. De un tiempo a la fecha, nos habíamos quedado sin especiales de Navidad, sin programas para poner en las fiestas, sin productos dignos con cantantes de altura, bien vestidos, en un ambiente de gala, homenajeando a las familias mexicanas. Nomás llegaba diciembre y todo el mundo desaparecía pensando más en sus vacaciones que en atender a las audiencias y a los anunciantes.
La nueva Tv Azteca está corrigiendo esto bien. NuestraNavidadAzteca no solo fue un show precioso y competitivo a escala internacional, fue un acto de integración corporativa donde vimos elencos de diferentes emisiones de la televisora del Ajusco, donde sentimos unidad, apoyo, trabajo en equipo. Qué buena es Tv Azteca para todo lo que tiene que ver con eventos especiales. ¿A poco no?
Una desgracia
El sábado desperté con un mensaje de un amigo extranjero avi- sándome que Vanessa Ponce de León, la representante de México, había ganado Miss Mundo en China. Obviamente busqué la transmisión y vi que Imagen Televisión iba a pasar, diferido, este certamen de belleza a las 13 horas. Me pareció perfecto porque, además, los conductores iban a ser Mónica Noguera, Óscar Madrazo y Miss México 2017, pero cuando comencé a ver aquello me quise morir del horror. Deje usted que los conductores estaban como abandonados a su suerte en una realidad aparte a la que estábamos viendo en pantalla, sin información y sin el más mínimo presupuesto para nada. ¡Para nada!
La pantalla decía en vivo y todas las redes estaban celebrando a Vanessa mientras que aquello estaba más que grabado y los comentaristas, o no estaban enterados del triunfo de Vanessa o fingían como auténticos mentirosos. Obviamente se trató de una retransmisión, de una pésima retransmisión grabada mientras el evento se estaba efectuando en China. ¿Pero por qué si los responsables de esto vieron que ganó Miss México y sabían que semejante bomba se iba a transmitir a las 13 horas, no regrabaron para aprovechar la nota?
Aquello fue tan patético que cuando anunciaron el triunfo de Vanessa, los especialistas de Imagen Televisión no alcanzaron a decir nada: les dieron media pantalla durante los créditos y ya. ¡Váyanse! Sí, ese sábado, en horario estelar, hubo retransmisión pero no es posible que la vida le regale semejante manjar a Grupo Imagen y que no lo aproveche, ya no se diga a nivel ventas, a nivel pantalla. ¡No es posible!
Llegamos con ella para entrevistarla sobre BirdBox, la cinta que se estrena con solo unos días de diferencia que la de Alfonso Cuarón en Netflix, y al mencionar ese hecho, con una emoción absoluta, esto es lo que Sandra exclamó. “¡Ya vi Roma y es una de las películas más hermosas que he visto! Después de Gravedad, por supuesto, Gravedad es muuuuy buena (provocando risas entre los que estaban en el pequeño cuarto y sin duda recordaban esa colaboración de 2013).
Es un momento especial porque tanto la gente como Netflix están dispuestos a pagar y hacer el arte que llegará a tu hogar, que de otra manera jamás hubiera llegado a la pantalla grande, y necesitamos ese balance.
Hay mucho impulso para las grandes pantallas y los dueños de los cines, pero ahora podemos ver estas películas que tienen muchísimo impacto que de otra manera no hubieran tenido financiamiento”.
Ahí está. Eso dice la mujer que Cuarón mandó fuera de esta orbita hace ya algunos años. Pero ella sigue con la mirada muy en la Tierra.
Y sí, particularmente en México cuando de cineastas se trata.
“¡Felicidades por tu compatriota, que lo hizo de nuevo! ¡Los tres amigos siguen haciendo cosas tan increíbles! ¿Qué hay en el agua en México? ¿Será eso?”.
Con pena tuve que ser sincera y decirle que no creía que fuese precisamente el agua, aunque sí recuerdo que en los setenta nos servían el “vital líquido” en botellones llenos de plomo y sí, a muchos de ellos en la colonia Roma. Pero no.
La tenía enfrente y esa no era la disertación que quería seguir teniendo con ella. Así que le pregunté sobre su actual directora en BirdBox.
Eso ya lo hice en la conferencia de prensa, y como Sandra Bullock no le tiene miedo a nada (ni por qué tenerlo) nos arrancó carcajadas y más importante, reflexiones con esta declaración.
“He trabajado con directoras antes y no veo la diferencia entre una vagina y un pene cuando estoy trabajando. Me gusta que mi director no tenga el menor temor en su capacidad de dirigir. Susanne Bier sabía exactamente lo que quería hacer.
Marcó el tono en el set desde el principio, no se atoró en las nimiedades de todo ello, y tenía muy claro que sabía exactamente lo que quería hacer.
Ella logra la intimidad en su trabajo. No solamente sexual, sino verdadera intimidad.
Eso no es ni femenino ni masculino, y lo amé porque me sentí muy libre de mostrar cosas con las que usualmente no estoy cómoda”.
Y es verdad. La cinta, de la que ya hablaremos a fondo más cerca de su estreno, el 21 de diciembre, es una gran combinación de cosas, pero por ahora nos queríamos quedar con el mensaje de amor a sus directores, su manera increíble de ver la vida y la fe que le tiene de la calidad del agua potable tanto en Ciudad de México como en Guadalajara. Quién sabe… en una de esas.
Tanto la gente como Netflix están dispuestos a pagar y hacer el arte que llegará a tu hogar