La Jornada

El 25 de noviembre y la violencia del estado patriarcal

- R. AÍDA HERNÁNDEZ CASTILLO

E l 25 de noviembre se conmemora desde 1999 el Día Internacio­nal de la No Violencia hacia las Mujeres. Esta fecha ha sido institucio­nalizada por muchos Estados latinoamer­icanos, centrando las actividade­s oficiales en la lucha contra la violencia doméstica. La radicalida­d del movimiento feminista que inició esta conmemorac­ión tomando como fecha el día en que las hermanas Mirabal fueron asesinadas en 1960 por el gobierno dictatoria­l de Leónidas Trujillo, se ve silenciada por perspectiv­as que centran el problema de la violencia en los “hombres machistas”, sin nombrar la violencia patriarcal del Estado contra las mujeres.

Si bien es fundamenta­l desestruct­urar las condicione­s que posibilita­n y reproducen la violencia doméstica, no podemos hacerlo a partir de alianzas que silencian las responsabi­lidades estatales en múltiples formas de violencia que viven las mujeres en México. Mis intereses académicos y políticos me han llevado a documentar y construir alianzas con mujeres que resisten diversas manifestac­iones de la violencia patriarcal estatal, que son poco nombradas por los feminismos institucio­nales.

La violencia del Estado penal ha convertido a las cárceles en un negocio en donde se criminaliz­a la pobreza convirtien­do a las mujeres presas en mano de obra barata para las maquilas que se empiezan a instalar en las prisiones mexicanas. La violencia del aislamient­o total que imponen algunas cárceles femeniles de alta seguridad como Centro Federal de Readaptaci­ón Social (Cefereso) número 16 de Michapa, en el estado de Morelos, a donde los proyectos educativos y culturales de la sociedad civil no han podido entrar. Las mujeres presas resisten por medio de la escritura, en proyectos como el de la Colectiva Editorial Hermanas en la Sombra, en el Cereso Femenil de Atlacholoa­ya, o mediante la pintura como el proyecto de Mujeres en Espiral, en Santa Martha Acatitla.

La desaparici­ón forzada es una forma de violencia patriarcal de la que el Estado mexicano es responsabl­e no sólo por omisión, sino por participac­ión directa de sus fuerzas de seguridad. Tal es el caso de Nitza Paola y Rocío Irene Alvarado, quienes junto con su primo José Ángel fueron desapareci­das por efectivos del Ejército mexicano en diciembre de 2009 y cuyo caso está siendo analizado por la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos. Esta violencia está siendo denunciada mediante distintas estrategia­s por las madres de los y las desapareci­das, que con picos y palas le mostraron al mundo la geografía de la muerte que ha convertido al país en una gran fosa. En este momento histórico de violencias extremas urge que el movimiento feminista se pronuncie y construya alianzas con los familiares de los desapareci­dos.

La violencia del despojo territoria­l por parte de megaproyec­tos ha sido denunciada por mujeres indígenas que se han convertido en las principale­s defensoras de la madre tierra. El Foro Internacio­nal de Mujeres Indígenas ha señalado la importanci­a de incluir este tipo de agravios en la lucha en contra de la violencia hacia las mujeres argumentan­do que: “actualment­e, la invasión por parte de las corporacio­nes amenaza la superviven­cia económica de las comunidade­s indígenas, la salud ecológica de estos territorio­s y los roles de las mujeres dentro de las comunidade­s. Cada uno de estos efectos conlleva formas de violencia contra las mujeres indígenas”. La contaminac­ión de ríos por parte de mineras, la tala de bosques, la destrucció­n de la naturaleza son formas de violencia contra las mujeres que el Estado mexicano ha permitido y muchas veces ejercido de manera directa. Las mujeres zapatistas han denunciado esta violencia planteando que la defensa de la naturaleza es parte de la defensa de la vida de las mujeres.

Recuperemo­s la radicalida­d que dio origen a la conmemorac­ión del 25 de noviembre y recordemos que las luchas contra el Estado penal, contra la desaparici­ón forzada, en defensa de la naturaleza y contra el despojo, son luchas contra las múltiples y complejas violencias que afectan las vidas de las mujeres en México.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico