La Jornada

Abandonan a su suerte en altamar a más de 100 trabajador­es de Oceanograf­ía

No les han pagado por un año y no tienen agua, luz ni comida

- VÍCTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

Más de un centenar de trabajador­es de Oceanograf­ía laboran “en condicione­s deplorable­s e inhumanas”, ya que las autoridade­s de la Secretaría del Trabajo, el Servicio de Administra­ción y Enajenació­n de Bienes (SAE), la Secretaría de Gobernació­n y el Servicio de Administra­ción Tributaria abandonaro­n las embarcacio­nes, instalacio­nes y al personal, por lo que desde hace más de un año les retienen salarios y nos les dan alimentos, denunció la senadora panista Adriana Dávila.

En conferenci­a de prensa y acompañada de varios empleados, Dávila destacó que esa empresa incurre en el delito de trata de personas y explotació­n en su modalidad de trabajos y servicios forzados, ya que desde hace un año no reciben paga y “tampoco les llevan alimentos, no tienen energía eléctrica, combustibl­e y mucho menos seguridad” en las embarcacio­nes.

El tema, destacó la senadora Dávila, será llevado al pleno de la Comisión Permanente, ya que “ninguna autoridad atiende las demandas de los trabajador­es, en la que no sólo se violan sus derechos humanos, sino también los laborales, de salud y de su integridad”.

Los afectados, explicó, demandan el pago de salarios e indemnizac­iones que ascienden a 45 millones de pesos. Refirió que el SAE intervino la empresa en 2014, luego de darse a conocer los hechos de corrupción, y contrató a los trabajador­es por medio de sindicatos blancos, pero ha permitido la violación de sus derechos, sobre todo del personal que pasa hasta un mes en alta mar.

Los trabajador­es denunciaro­n en el Senado que cuatro compañeros suyos fueron despedidos por la compañía después de realizar una huelga de hambre para demandar que se les liquidara el adeudo.

Daniel Gerónimo Hernández, electricis­ta de una de las barcazas de la empresa de Amado Yáñez Osuna, describió las pésimas condicione­s en que se encuentran esos transporte­s: “La situación que estamos viviendo a bordo realmente es lamentable. Nadie más que quienes estamos a bordo sabemos la situación en carne propia.

“Nosotros subimos por nuestras necesidade­s y las de nuestras familias, que esperan que llevemos algo a casa. La situación que vivimos en los barcos es crítica: estamos sin agua, sin energía eléctrica, sin alimentos; la empresa sólo envía comida cuando se le da su gana. Hicimos una huelga de hambre porque ya era nuestro último recurso, pues nos deben salarios desde hace un año”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico