Evo Morales aplaza un año la entrada en vigor del nuevo Código Penal boliviano
Se abrirá a debate todo artículo cuestionado por la sociedad, dice
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este lunes su decisión de congelar por un año la aplicación del nuevo Código Penal para divulgar su contenido, en medio de protestas por la controversial norma que atribuyó a una “conspiración” contra su gobierno.
“Nos damos plazo de un año para debatir los artículos cuestionados por movimientos sociales, grupos de profesionales o de cualquier sector social”, explicó Morales.
“El código no está en proceso de aplicación”, aseguró el mandatario sobre la polémica norma aprobada por el Congreso de mayoría oficialista y promulgada por el mandatario a finales del año pasado.
La decisión presidencial intenta frenar una creciente agitación social y política, en momentos en que varias regiones del país planean huelgas para esta semana contra la aplicación del código.
“En Bolivia no hay convulsión social, lo que hay es conspiración de grupos de la derecha contra nuestra revolución democrática cultural”, insistió Morales, quien consideró que “este no es un problema por el código penal, es un asunto político”.
Según la Iglesia católica, la norma criminaliza el derecho a la protesta ciudadana, despenaliza el microtráfico, pone en entredicho la libertad de expresión, introduce control en las redes sociales, atenta contra la libertad religiosa y deroga artículos contra las ganancias ilícitas y los daños lesivos contra el Estado. de videos que difundió en su cuenta de Instagram acusó a las autoridades de querer matarlos pese a que estaban dispuestos a entregarse.
Según la nota oficial, el ex agente policial y sus hombres estaban “apertrechados con armamento de alto calibre y abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad”, lo que dejó dos policías muertos y cinco heridos.
“Los efectivos fueron atacados por los violentos cuando estaban negociando las condiciones para su entrega y resguardo”, subrayó el Ministerio del Interior, que agregó que el grupo intentó “detonar un vehículo cargado de explosivos”.
Las fuerzas de seguridad montaron un bloqueo en la carretera, donde dispersaron con algunas bombas lacrimógenas una protesta en favor del piloto y en contra del presidente Nicolás Maduro que hicieron unos 30 vecinos de la zona.
“Que se vaya”, “Libertad”, gritaban algunos, al referirse a Maduro, mientras quemaban llantas y basura, constataron periodistas de la agencia de noticias Afp. También coreaban: “Óscar, Óscar”.
En medio de una ola de protestas contra Maduro que dejó 125 muertos entre abril y julio de 2017, Pérez y otros hombres no identificados sobrevolaron
“Si de verdad algún artículo afecta a algún sector social, estamos dispuestos a modificar o perfeccionar la redacción correspondiente” en el plazo de un año, señaló el gobernante.
“También la Asamblea (legislativa) puede equivocarse, si se demuestra que un artículo afecta a una organización, a un sector, a profesionales, vamos a modificarlo, en tanto, el código todavía no está en proceso de aplicación”, señaló. Caracas el 27 de junio en un helicóptero de la policía, lanzaron cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y dispararon contra el Ministerio de Interior, sin provocar víctimas.
En el operativo de detención participaron comandos especiales de la policía y la fuerza armada, que fueron apoyados por un tanque del ejército. Varias ambulancias también fueron enviadas al lugar.
En diciembre pasado, Pérez, quien perteneció al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, se atribuyó la autoría de la Operación Génesis que terminó en el asalto a una base militar en Laguneta de La Montaña, población del norteño estado de Miranda, donde fueron robados 26 fusiles Kalashnikov y tres pistolas.
Maduro acusó entonces a Estados Unidos de estar detrás del ataque y pidió a las fuerzas armadas “tolerancia cero con los grupos terroristas” y ordenó repelerlos con “plomo”.
El piloto, quien desde el ataque a las entidades oficiales publicó varios videos en los que decía luchar contra la “narcodictadura y tiranía” en Venezuela, era buscado por las autoridades acusado de “terrorismo” y tenía orden de captura en Interpol.
Antes de su sonado ataque, Pérez ya era conocido por los venezolanos, pues protagonizó en 2015 la película Muerte suspendida, un filme de acción basado en el famoso secuestro de un comerciante portugués en Caracas, en 2012.
A la par, los accesos del complejo militar más importante de Venezuela, Fuerte Tiuna, fueron cerrados.
Por otra parte, Maduro pidió investigar al obispo Víctor Hugo Basabe, de San Felipe, quien rezó hace poco para que Venezuela quede libre de la “peste corrupta” que lleva a sus ciudadanos a comer de la basura, según reporte del diario El Nacional. También solicitó a la justicia que investigue al obispo Antonio López Castillo, de Barquisimeto, que en misa pidió que el país sea salvado de la corrupción, según El Nacional.