Procesarán a Lagomarsino como “partícipe necesario del asesinato” del fiscal Nisman
El técnico informático fue quien facilitó el arma al funcionario encontrado muerto en 2015
El juez federal Julián Ercolini procesó al técnico informático Diego Lagomarsino como partícipe necesario del “asesinato” del fiscal Alberto Nisman (fue quien le proporcionó el arma), encontrado muerto en su departamento el 18 de enero de 2015, en una situación que los mejores peritos del país concluyeron como suicidio, por estar todas las puertas del inmueble cerradas por dentro. El cadáver del fiscal yacía en el baño, con una pistola con la que se habría disparado.
Lo que faltaba investigar a fondo era la posibilidad de un suicidio inducido, que más que comprometer al gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, debió encaminarse hacia los servicios de inteligencia extranjeros, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y el Mossad israelí, para los que trabajaba Nisman, obligado a mantener una acusación sin pruebas contra Irán por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en julio de 1994.
Se trata de un giro incomprensible en esta causa, que ahora se lleva como “homicidio simple”, pese que este dictamen se opone a la investigación que la fiscal Viviana Fein elaboró minuciosamente durante un año, soportando toda clase de obstáculos de medios de comunicación y de la poderosa Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, cuyo directivo Rubén Berajas en 1994, está ahora inculpado por encubrimiento de los posibles involucrados en ese atentado.
Fein, una fiscal respetada, defendió su trabajo: “No tengo probado que haya entrado una persona al departamento, haya sometido a Nisman en el baño y lo haya asesinado. No puedo hacer afirmaciones falsas. La querella unidireccionó la investigación desde el homicidio, pero no puedo salir a decirle a la sociedad que tenemos una prueba directa cuando no es así”.
Esta decisión coincide con el anuncio de enjuiciar a Cristina Fernández en Argentina
Ahora el grupo de jueces ligados al gobierno de Mauricio Macri han tomado la investigación de la Gendarmería realizada más de un año después, en un escenario simulado, concluyendo, sin poder explicar detalles incomprensibles, que el fiscal fue asesinado, interviniendo dos personas y sin poder explicar cómo pudieron matarlo y salir del baño, cuya puerta estaba trabada por el cadáver de Nisman.
Todo coincide con la decisión del gobierno y el llamado Partido Judicial de acusar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al ex canciller Héctor Timerman y a otras personas, de haber intentado encubrir a los presuntos responsables, funcionarios y diplomáticos iraníes, mediante un Memorándum de Entendimiento firmado entre Irán y Argentina, y aprobado por el Congreso en este país. Esto posibilitaba que jueces argentinos pudieran viajar a Teherán para indagar a los acusados, por cierto sobre los que no hay prueba