Circulación
¿Cómo puedes m e j o ra rl a ?
Tener una buena circulación sanguínea garantiza un óptimo transporte del oxígeno y los nutrientes hacia cada una de las células del organismo.
Esta se mantiene activa gracias al trabajo continuo del músculo cardíaco, el cual permite su bombeo para que llegue hacia los demás órganos del cuerpo. Debido a esto, es fundamental mantenerla en óptimas condiciones, adoptando hábitos saludables que ayuden a evitar dificultades sanguíneas. Si bien hay muchos factores que le pueden producir interferencias, también hay remedios de origen natural que ayudan a restablecerla. En esta oportunidad queremos compartir algunas soluciones herbales que, por sus propiedades, evitan la formación de coágulos, varices y otros trastornos asociados a la mala circulación.
1. Infusión de ulmaria:
La ulmaria es una de las hierbas que te ayudan a mantener la circulación en buenas condiciones, ya que aporta grandes cantidades de sustancias flavonoides que protegen la sangre y la salud arterial. Sus antioxidantes ayudan a evitar la formación de placas de colesterol y, estimula la eliminación de toxinas.
2. Infusión de corteza de sauce:
La corteza de sauce es uno de los remedios herbales por excelencia para mejorar la circulación y reducir el riesgo cardíaco. Estas bondades se le atribuyen a su aporte de ácido salicílico, activo de la aspirina.
3. Infusión de romero y melisa:
La infusión elaborada con romero y melisa es un tónico circulatorio que facilita el tratamiento de las varices, las arañas vasculares y otros problemas inflamatorios asociadas a un mal flujo sanguíneo.
4. Infusión de ginkgo biloba:
Esta hierba es uno de los remedios populares para tratar las afecciones circulatorias y la inflamación. Sus propiedades diuréticas ayudan a combatir la retención de líquidos y, además, gracias a sus antioxidantes, es ideal para eliminar las toxinas y el colesterol.
5. Infusión de cola de caballo:
Reconocida por sus propiedades diuréticas y antiinflamatorias, la cola de caballo es una hierba saludable para combatir los trastornos de la circulación. Sus minerales esenciales facilitan el alivio de la retención de líquidos y ayudan a restablecer la circulación, sobre todo en la zona inferior del cuerpo. Cabe mencionar que ayuda a limpiar las arterias, evitando la acumulación de colesterol y triglicéridos.