Se esconden tras el teléfono
Sarahah se ha convertido en sólo unos meses y sin apenas recursos en una de las aplicaciones más descargadas del mundo, pero se ha desviado de su objetivo inicial y es usada para el acoso entre adolescentes. Como ocurrió con Yik Yak, Sarahah, que en árabe significa honestidad y franqueza, tomó impulso entre los más jóvenes debido a la posibilidad de enviar mensajes anónimos; pero, al igual que su predecesora, ya recibe críticas por transformarse en un instrumento para el hostigamiento en línea. La app fue desarrollada en Arabia Saudita por el programador Zain Alabdin Tawfiq y se lanzó en febrero pasado. Es una de las aplicaciones más populares para teléfonos Android e iPhone.
Con 3.88 millones de descargas en julio en Estados Unidos, permite crear una dirección web personalizada en la que cualquier persona puede dejar un mensaje anónimo sin que se pueda contestar al comentario o continuar la conversación.
La lógica detrás de la aplicación era “ayudarte a descubrir tus fortalezas mediante la recepción de impresiones de empleados y amigos de una manera privada”. Al principio Sarahah fue empleada para lanzar mensajes de amor anónimos, pero ha derivado rápidamente como medio para los insultos. “Mi hijo creó una cuenta y en menos de 24 horas alguien le dejó un comentario terriblemente racista, diciendo que debería ser linchado. La web es un caldo de cultivo para el odio”, asegura una mamá en un comentario sobre la aplicación.