Comprar votos
"Desquiten todo lo que se pueda, porque es dinero del pueblo, pero cada quien vote por lo que dicte su conciencia". midió las preferencias electorales de quienes se benefician o no de los programas sociales gubernamentales. El 64 por ciento de los beneficiarios dijeron que votarían por la candidata oficial contra solo 36 por ciento de quienes no reciben estos programas. Y no son pocos: 53 por ciento de los encuestados dijeron recibir --ellos o algún familiar-- un programa social contra 47 que dijeron que no.
López Obrador ha ido convenciendo a los beneficiarios y a sus familiares de que él es personalmente responsable de estos programas. Una encuesta de 2022 de Reforma y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad señaló que 47 por ciento de las familias beneficiadas le atribuían el apoyo a AMLO, 40 por ciento al gobierno federal y 14 por ciento a Morena. Parte de la actual campaña es convencer a los electores que la oposición cancelaría esas ayudas.
AMLO ha edificado en poco tiempo no solo un partido muy poderoso, sino un movimiento político con organizaciones tan diferentes como el Partido del Trabajo, de extrema izquierda, aplaudidor de los dictadores Nicolás Maduro de Venezuela y Kim Jong-un de Corea del norte, el Partido Verde, convenenciero, siempre con quien esté en el poder, o el Partido Encuentro Social, ya desaparecido a nivel federal, evangélico y de derecha. El pegamento es el poder del presidente que surge de los programas sociales.
Andrés Manuel tenía razón cuando era presidente del PRD y cuestionaba al PRI por el uso de recursos públicos para repartir ayudas personalizadas. El único problema es que ya en el gobierno ha adoptado la misma estrategia. Y quizá está mejorando al maestro.