SEMIFINALES

Ya estaba el partido donde lo quería el Barcelona, que había sufrido lo justo en el inicio y puso en su sitio al Chelsea.

En cuanto Aitana y Graham Hansen se conectaron, el Camp Nou respiró. Keyra Walsh empezó a tener más tiempo para pensar y el Chelsea empezó a correr detrás del balón.

Fue demasiado tiempo persiguiendo sombras y eso les pesó físicamente y muy pronto a las visitantes.

El 1-0 llegó al minuto 63, en una cabalgada de 50 metros por parte de Aitana, que finalizó Hansen.

Pero el Chelsea reaccionó de inmediato, al minuto 67, con el tanto de Guro Reiten, después de un rechace de la portera Sandra Paños ante el remate de Sam Kerr.

Visto como estaba el encuentro, Emma Hayes puso todo lo que tenía en juego y así entraron las dos delanteras que tenía en el banco de suplentes.

Lauren James y Pernile Harder tenían un cuarto de hora para el final, y el 1-1 atenazó al Barcelona, poco acostumbrado a enfrentar situaciones de este tipo.

Le costó a manejar la gran tensión. Sabía que el Chelsea, con poco, podía anotar otro tanto y entonces forzar la prórroga.

Al minuto 84 se retiró Aitana, por una lesión, y la tensión se mascaba cada vez más en el Camp Nou.

Cuhbert obligó a una intervención a Paños, James disparó fuera, hasta que Geyse apareció y le dio aire a su equipo.

Incluso Salma tuvo una gran ocasión en el 88’.

Y al final estalló el Camp Nou. No jugó Alexia Putellas, pero lo celebró como una más. Será la cuarta final de la Champions para las Culés, después de las disputadas en Budapest 2019, Gotemburgo 2021 y Turín 2022. La próxima cita será en el 3 de junio.