Morena, el Verde y el PRI, carambola de tres bandas

De tres bandas, nos dicen, fue la jugada política que le permitió a Morena lograr que el martes pasado Rosario Piedra pudiera rendir protesta como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pese a que la oposición argumentaba que no lo podría hacer, pues en su elección hubo irregularidades. El plan, nos cuentan, estuvo articulado por los coordinadores del Partido Verde, Manuel Velasco, y el de Morena, Ricardo Monreal. Comentan que luego de que fue imposible conseguir los más de 79 votos necesarios para que doña Rosario volviera a ganar una nueva votación (aseguran que se quedaron a cinco votos de lograrlo), se fraguó el plan B. Consistió en convencer a los panistas de que apoyaran la realización de una tercera votación con el fin de que se levantara lo que impedía a Piedra tomar protesta. Los azules relajaron su bloqueo con la idea de que se repetiría la votación, pero una vez con el camino despejado no hubo reposición de la votación y Morena aprovechó para llevar a Rosario Piedra al pleno y forzar la toma de protesta. El PRI, nos dicen, también se prestó al apoyo a Morena pues votó en contra de repetir la votación. De este modo el PAN se quedó solo mientras el Verde y el llamado PRIMor hacían la carambola y permitían que Piedra pudiera protestar como presidenta de la CNDH. Hoy los panistas se dicen timados.