Morelia se mete entre punteros
Los purépechas aprovechan que Atlas no tiene gol; los Zorros se estancan en los últimos lugares
Con lo mínimo, el Morelia se impuso (1-0) a un Atlas que sigue sin ganar y sin anotar gol en el Apertura 2018.
La única anotación del juego fue obra del peruano Irven Ávila (9’). Con este resultado, los Monarcas llegaron a 10 unidades y escalaron hasta las primeras posiciones de la clasificación, a espera de lo que este día realicen los Pumas y el Cruz Azul, conjuntos que tienen la misma cantidad de unidades. En tanto, los Rojinegros se quedaron con dos puntos, aunque lo más preocupante para ellos y su afición es que no han podido estremecer las redes contrarias durante los 450 minutos que se han jugado en el actual semestre.
Sus únicas unidades fueron por igualadas, obviamente sin anotaciones, frente al Querétaro y los Lobos BUAP.
En lo que prácticamente fue su primera llegada sobre la meta rival, el cuadro purépecha logró adelantarse en el marcador en un centro por izquierda de Ray Sandoval al área, donde su compatriota Irven Ávila —con el muslo— conectó al fondo de las redes. El juvenil arquero José Hernández no tuvo poder de reacción. Mazazo para los asistentes al estadio Jalisco.
Pese a todo, la ilusión se mantuvo, porque —con más corazón que buen futbol— el Atlas buscó el tanto del empate y estuvo muy cerca de lograrlo.
Primero, en un centro por derecha del joven lateral Ismael Govea, que la zaga moreliana desvió y que el guardameta Sebastián Sosa —con una gran reacción— mandó por encima del travesaño (58’).
La segunda, en un cabezazo del volante de contención Juan Pablo Vigón, que pasó a escasos centímetros del poste derecho, cuando Sosa ya estaba vencido (77’).
Hubo otra acción donde los tapatíos parecieron lograr el tanto de la igualada, el que finalizara con el ayuno que han tenido, pero el plástico portero de los michoacanos volvió a evitarlo, con lo que provocó miles de lamentos en un estadio acostumbrado al sufrimiento, porque así es el Atlas.
Pese a que lo buscó, el conjunto rojinegro sencillamente no tiene gol y sufrió la tercera derrota del certamen, en tanto que el Morelia —de manera discreta— pelea por los primeros sitios de la clasificación, con un estilo poco vistoso, pero práctico.
Es por eso que la desilusión se reflejó en miles de rostros después del silbatazo final.
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