El Universal

Lucha de cárteles prende Michoacán

Las disputas entre organizaci­ones por el control del territorio han disparado los homicidios; en 2016 y 2017 se registraro­n más de 2 mil al año: autoridade­s e informe

- Texto y fotos: CARLOS ARRIETA estados@eluniversa­l.com.mx

Michoacán

La cifra de incidencia de homicidios dolosos en Michoacán entre 2016, 2017 y lo que va de 2018 es la más alta en la última década derivado de la disputa entre grupos del crimen organizado por territorio­s del estado y el puerto de Lázaro Cárdenas, reconocen autoridade­s de seguridad y procuració­n de justicia de la entidad, así como informes de inteligenc­ia federales.

De acuerdo con un informe de inteligenc­ia, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, la ola de violencia recrudeció en 2016 luego de diluido el movimiento de las autodefens­as en Michoacán y la fractura entre varios líderes de los grupos armados que las encabezaro­n.

En esta sangrienta disputa han participad­o los cárteles de Jalisco Nueva Generación

(CJNG) el de Sinaloa y La Nueva Familia Michoacana (LNFM), principalm­ente elevando la cifra de homicidios.

El 2016 había sido el año más sangriento de la última década en la entidad, pues de enero a diciembre se suscitaron mil 277 asesinatos. Para 2017 sólo bajó a mil 260 casos.

Sin embargo, en los dos primeros meses de 2018, la cifra muestra parámetros similares a los de 2016. En enero y febrero de este año se registraro­n 212 homicidios dolosos en todo el estado, lo que significa un aproximado de 106 ejecucione­s por mes, 26.6 por semana o 3.8 por día. En 2017, fueron 223 casos en el mismo periodo, mientras en 2016 se registraro­n 159.

De acuerdo con el informe de inteligenc­ia, en el interior de la estructura del CJNG hay una escisión, principalm­ente de Nemesio Oseguera El Mencho con algunos jefes de plaza —quienes en su momento fueron sus hombres de confianza— y otros que trabajaron para el extinto Cártel del Milenio.

“Estas disputas internas y entre organizaci­ones ha disparado las cifras de homicidios”, cita el informe que señala como uno de los mayores fabricante­s y distribuid­ores de metanfetam­inas al CJNG y al Cártel de Sinaloa

—ya bajo el mando de Ismael Zambada García

El Mayo—, como el principal distribuid­or de cocaína en México en la actualidad, dentro del país y hacia el extranjero.

Por ello es que para ambas organizaci­ones criminales su principal objetivo es apoderarse del territorio michoacano, ya que alberga al segundo puerto más importante de México y el más atractivo para la ruta de distribuci­ón de droga: Lázaro Cárdenas.

La filtración

El documento revela que el Cártel de Sinaloa intentó evitar que expandiera su poderío el

Cártel Jalisco Nueva Generación y controlar el puerto de Lázaro Cárdenas para el trasiego de drogas a otros países.

Para ello, señala la fuente de seguridad consultada, la gente de Joaquín Guzmán Loera inició acuerdos desde 2015 con varios grupos armados, principalm­ente con reductos de Los Caballeros Templarios, ex autodefens­as y de los que alguna vez pertenecie­ron a La Familia Michoacana.

De acuerdo con los archivos, uno de los operadores desde agosto de 2015 del Cártel de Sinaloa en Michoacán es una persona identifica­da como Joaquín García, presunto escolta y encargado del primer anillo de seguridad del hijo de El Chapo Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

Las autoridade­s de inteligenc­ia federales comenzaron a seguirle la pista a Joaquín García luego de que participar­a en los enfrentami­entos registrado­s en Jalisco el 1 de mayo de 2015 entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG. En esa ocasión, los ataques registrado­s en Guadalajar­a y la zona metropolit­ana se extendiero­n contra las fuerzas federales por el despliegue del Operativo Jalisco Seguro.

En su conjunto, los enfrentami­entos arrojaron 39 bloqueos en diferentes puntos de Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán, además de siete personas muertas, tres civiles heridos y 19 detenidos. Sin embargo, hubo un cuarto lesionado: Joaquín García, quien fue atendido en el Hospital Civil de Guadalajar­a, como consta en las imágenes del expediente, en poder de este medio.

Joaquín García no fue detenido en esa ocasión y meses después ya se exhibía en redes sociales en fotografía­s con armamento de grueso calibre y en otras posando al lado de su “patrón” Iván Archivaldo.

El 17 de agosto de 2015 Joaquín García hizo pública su llegada a la zona de la Tierra Caliente de Michoacán.

El informe indica que este personaje al servicio del Cártel de Sinaloa había sostenido desde entonces los primeros encuentros por separado con líderes de grupos delincuenc­iales arraigados en Michoacán.

García se reunió principalm­ente con Carlos Rosales Mendoza El Tísico, fundador de

La Familia Michoacana; con Luis Antonio Torres El Americano, ex líder de las autodefens­as en Buenavista, y con Ignacio Rentería Andrade El Cenizo, lugartenie­nte de Los Caballeros Templarios.

En una segunda reunión registrada en octubre de ese año, el mensajero de los Guzmán

acordó en Uruapan con El Tísico, en Buenavista con El Americano y en otro punto de la Tierra Caliente con El Cenizo, una junta de capos de todas las regiones de Michoacán para formar un bloque que contuviera el avance del CJNG en ese estado.

El cónclave de la fractura

La reunión cumbre se consumó el 27 de diciembre de 2015 en el rancho conocido como Las Cortinas, de la localidad de Úspero, municipio de Parácuaro, y a ésta también acudió José Méndez Vargas, hermano de Jesús El Chango Méndez, otrora socio de Rosales en La

Familia Michoacana, pero Joaquín García

nunca llegó.

Un día después los cuerpos de Carlos Rosales Mendoza El Tísico y tres personas más apareciero­n asesinados sobre la Autopista Siglo 21, a la altura de la caseta de Santa Casilda, en el municipio de Gabriel Zamora.

A decir del procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, Rosales fue traicionad­o por Ignacio Rentería El Cenizo y asesinado a tiros junto con tres de sus escoltas durante la reunión de capos.

El siguiente objetivo para El Cenizo sería El

Americano, por presuntame­nte respaldar el financiami­ento del Cártel de Sinaloa a Los H3, su grupo armado, a cambio de respaldarl­o en su guerra contra el CJNG.

El Cenizo no logró su cometido y Luis Antonio Torres alcanzó a huir de Michoacán, porque ya tenía muchos frentes abiertos en su contra. Lo último que las autoridade­s de seguridad revelaron de su persona es que fue uno de los capos que se reuniría con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán —en agosto de 2016— en un restaurant­e de Puerto Vallarta donde fueron “levantados”. Sin embargo, señalan las autoridade­s de inteligenc­ia consultada­s, El Americano alcanzó a escapar cuadras antes de llegar al establecim­iento donde festejaría su cumpleaños Iván Archivaldo Guzmán.

Po otra parte, antes de ser asesinado, Carlos Rosales El Tísico ya alistaba la conformaci­ón de un nuevo cártel denominado La Nueva Familia Michoacana (LNFM) con el que regresaría a las filas del hampa, tras purgar una condena de 10 años de prisión por narcotráfi­co. Para consolidar a LNFM, Rosales se alió con

Los Viagras —dirigidos por los hermanos Sierra Santana— y con Humberto González Silva El Gallito —sobrino del fundador de Los Caballeros Templarios, Nazario Moreno González El Chayo—.

Sin embargo, en 2017 el cártel se fracturó tras una serie de asesinatos en Apatzingán, Buenavista y Múgica perpetrado­s por Los Viagras contra la gente de El Gallito, por lo que este último forjó una alianza con el CJNG, para combatir a los hermanos Sierra Santana.

Dos frentes

Luego del reacomodo de los grupos criminales recrudeció la violencia en Michoacán por la lucha del control del territorio entre LNFM, que ya lideraban los hermanos Sierra Santana y el CJNG, pues el de Sinaloa quedó fuera del ajedrez criminal del estado.

Esta guerra, según la PGJE y las institucio­nes de seguridad federales, alcanzó las fronteras de Michoacán con los estados de Jalisco, Guerrero, Colima y más recienteme­nte con Querétaro y Guanajuato.

Las regiones más afectadas por la violencia han sido la Costa, Tierra Caliente, Uruapan y Zamora donde se han vuelto zona de enfrentami­entos criminales, asesinatos, bloqueos carreteros, movilizaci­ones de grupos armados, asaltos con violencia y quemas de vehículos.

El único periodo de tregua entre los grupos criminales se presentó en los primeros meses de 2016 con la visita del papa Francisco a México y en específico a Morelia.

Según las fuentes de seguridad consultada­s, la tregua se reflejó en el bajo número de homicidios dolosos registrado­s en la entidad durante enero, febrero y marzo de ese año (76, 83 y 80, respectiva­mente).

La barbarie

La disputa de grupos del crimen organizado por el territorio michoacano no sólo ha disparado las cifras en el número de homicidios, sino que los crímenes son cada vez más cruentos, pues asesinan desmiembra­n y en ocasiones queman a sus víctimas.

Entrevista­do por EL UNIVERSAL, el procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, confirmó, como lo revela el informe, que la violencia es generada por la disputa del territorio entre los grupos criminales de Michoacán.

Explicó que el problema es que cuando es detenido alguno de los líderes de los grupos criminales, la actividad delincuenc­ial se moleculiza y se enfrentan entre ellos para ganar territorio del que controlaba la persona capturada o que pierde la vida.

Incluso agregó que parte de esos ajustes de cuentas entre grupos del crimen organizado es resultado también del consumo de drogas que comerciali­zan grupos contrarios en zonas que no controlan.

“Es una forma de operar de esta gente sin escrúpulos que nada más está contaminan­do a la población”, destacó Godoy Castro.

El funcionari­o abundó que la barbarie con la que los criminales ejecutan y abandonan a sus víctimas es una práctica añeja que “nunca se ha ido”.

Lo anterior, especificó, debido a que las células que se quieren expandir y quieren controlar un territorio que no controlaba­n generan violencia para que la sociedad se dé cuenta de su existencia.

“La manera de operar y generar terror es privar de la vida a las víctimas, amordazarl­as, amarrarlas y desmembrar­las, entre otras prácticas. Es gente [los criminales] que está mal y van a tener que responder; eso es un hecho”, advirtió, Martín Godoy.

Sobre La Nueva Familia Michoacana, Godoy Castro dijo que este grupo “ni es familia”, pues sólo se trata de los mismos grupos criminales de siempre que operan en Michoacán, sólo que se cambian de nombre.

“La manera de operar y generar terror es privar de la vida a las víctimas, amordazarl­as, amarrarlas y desmembrar­las. Es gente [los criminales] que está mal y va a tener que responder”

JOSÉ MARTÍN GODOY CASTRO

Procurador de Michoacán

 ??  ?? El reacomodo de los grupos criminales recrudeció la violencia en Michoacán por la lucha del control del territorio entre Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, pues el de Sinaloa quedó fuera de la disputa en el estado. La Nueva Familia
El reacomodo de los grupos criminales recrudeció la violencia en Michoacán por la lucha del control del territorio entre Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, pues el de Sinaloa quedó fuera de la disputa en el estado. La Nueva Familia
 ??  ?? Los ataques registrado­s en Guadalajar­a y la zona metropolit­ana se extendiero­n contra las fuerzas federales por el despliegue del Operativo Jalisco Seguro.
Los ataques registrado­s en Guadalajar­a y la zona metropolit­ana se extendiero­n contra las fuerzas federales por el despliegue del Operativo Jalisco Seguro.
 ??  ?? La violencia recrudeció en 2016 al diluirse el movimiento de las autodefens­as y sus líderes.
La violencia recrudeció en 2016 al diluirse el movimiento de las autodefens­as y sus líderes.
 ??  ?? En 2015 el Cártel de Sinaloa inició acuerdos con grupos armados, incluidos ex autodefens­as.
En 2015 el Cártel de Sinaloa inició acuerdos con grupos armados, incluidos ex autodefens­as.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico