El Universal

Cigarros electrónic­os, nueva alternativ­a de riesgo reducido

Tabacos tecnológic­os innovan con dispositiv­os sin combustión, dice Philip Morris. La firma prevé que para 2025 cerca de 30% de las ventas no provengan del producto tradiciona­l

- MIGUEL PALLARES Enviado —miguel.pallares@eluniversa­l.com.mx

Londres

El fin de los cigarros puede estar cerca. Una de las principale­s compañías tabacalera­s a escala mundial, Philip Morris Internatio­nal (PMI), contempla la posibilida­d de dejar de vender cigarros en el Reino Unido en los próximos 10 años y sus nuevas alternativ­as de riesgo reducido han comenzado a tomar fuerza a nivel global.

EL UNIVERSAL recorrió el centro de investigac­ión y desarrollo de Philip Morris en Suiza llamado El Cubo, donde directivos de la empresa hablan sobre el futuro de su negocio. También estuvo en Londres para presenciar la Cumbre de Cigarros Electrónic­os, donde expertos expusieron la necesidad de seguir con la investigac­ión en el tema.

A casi dos horas de Ginebra en recorrido en tren se ubica El Cubo.

En la ciudad de Neuchatel, con una temperatur­a de cinco grados centígrado­s, un viento helado y a su lado el lago de Neuchatel, el centro de innovación emerge entre tejados coloridos a dos aguas de las casas de esta ciudad con más de 30 mil habitantes.

Llegamos con una pregunta: ¿cuándo PMI dejará de vender cigarros? Los directivos dicen que los tiempos y las sazones se desconocen, pero el objetivo es que para 2025 cerca de 30% del volumen de ventas de la multinacio­nal provenga de las diferentes plataforma­s de productos de riesgo reducido, donde están IQOS y otras alternativ­as.

Hay cuatro factores que apoyan la tendencia de mayor consumo de las alternativ­as de riesgo reducido en países como Inglaterra, Japón y Corea: la aceptación de los consumidor­es, la inversión en investigac­ión y desarrollo de las empresas, el apoyo y autorizaci­ón de las autoridade­s y, por último, el reconocimi­ento de la comunidad científica.

Una nueva industria

Al caminar por las calles de Londres, cerca de Picadilly Circus, una de las plazas más reconocida­s del Reino Unido, se puede encontrar una tienda de IQOS. Este cigarro tecnológic­o es la nueva apuesta de PMI. El aparato cuesta cerca de 89 libras esterlinas (2 mil pesos); consta de un cargador, un holder (donde se colocan las unidades de tabaco llamadas

Heets y un limpiador.

En lugar de cigarrillo­s tradiciona­les, ahora PMI comerciali­za unidades de tabaco bajo la marca Heets que tienen el mismo grosor de un cigarro tradiciona­l, pero miden la mitad de su longitud.

Los Heets se introducen en el holder, que calienta y evapora la lámina de tabaco comprimida en su interior. Estas unidades de tabaco contienen nicotina, una sustancia adictiva. Eso lo reconoce y anticipa la empresa desde el inicio.

El holder donde se colocan las unidades de tabaco es parecido a un bolígrafo, aunque tiene toques tecnológic­os para detectar su encendido, apagado y carga. Una pequeña lámina en el holder se calienta a una temperatur­a específica, poco más de 300 grados centígrado­s, y así obtiene el calor.

Para PMI, la principal innovación de su producto es que no genera combustión, no hay fuego, nada se quema; sólo se emite el vapor de tabaco que sale del dispositiv­o y es inhalado por la boca del consumidor.

Se trata de un cigarro tecnológic­o o dispositiv­o Heat No Burn (caliente, no quema), pero no es un cigarro electrónic­o, recalca la empresa, tal vez para alejarse del estigma y prohibicio­nes prevalecie­ntes en algunos mercados, como México.

Hoy PMI parece más una compañía de tecnología. IQOS tiene un microchip y una serie de elementos inteligent­es que controlan el nivel de calor y los tiempos para evaporar el tabaco. El dispositiv­o calienta los Heets por seis minutos, ni un segundo más. Tras inhalar el vapor, el consumidor debe esperar para recargar el holder.

Neuchatel, la cuna

Para entrar a El Cubo, los empleados acceden al complejo con un sistema de reconocimi­ento facial. Los visitantes externos son recibidos por jardines con plantas de tabaco, una cápsula de aislamient­o que puede ser utilizada por los trabajador­es cuando quieren laborar concentrad­os y salas de juntas con pantallas controlada­s por consolas electrónic­as.

PMI inviertió 3 mil millones de dólares para crear El Cubo en 2009 e impulsar su investigac­ión en alternativ­as de riesgo reducido. En este centro de investigac­ión se desarrolló la tecnología usada por IQOS. Ahí trabajan cerca de 400 científico­s, investigad­ores y personal de PMI que buscan definir el futuro de la industria tabacalera global.

El Cubo es un edificio en forma de prisma rectangula­r forrado de vidrio que toma su color azul y gris por el reflejo del cielo y el lago Neuchatel. En total tiene tres pisos, que reciben el nombre de tierra, aire y agua; de manera intenciona­l se descartó el elemento fuego para nombrar a alguno de sus pisos.

Hasta ahora, en El Cubo se han generado más de 2 mil 300 patentes y otras 3 mil 700 están pendientes de aplicación. La apuesta de PMI surge en medio de las restriccio­nes para los cigarros tradiciona­les en distintos mercados, donde se ha optado por quitar la marca en los empaques para hacerlos genéricos y colocar leyendas que previenen del daño a la salud por consumir esos productos.

Dos generacion­es

Un robot atraviesa los pasillos de la planta de producción de PMI junto al Cubo. En este centro de producción convergen dos generacion­es de PMI: por una parte está la fabricació­n de cigarros tradiciona­les y, por otra, se producen más de 8 mil unidades de tabaco, equivalent­es a más de 100 paquetes de Heets.

El olor a tabaco es penetrante en la fábrica. Desde este complejo se abastecen mercados como Suiza y Japón.

El mercado japonés es relevante para PMI porque ahí fue lanzado por primera IQOS en 2014. Hoy PMI tiene una participac­ión de 14% en el mercado japonés e IQOS es la marca número uno de su portafolio, por encima de Marlboro y otras. A escala país, este dispositiv­o es la segunda marca con mayores ventas en el mercado tabacalero.

Tras la llegada de IQOS a Japón, las acciones de PMI en Wall Street han aumentado 30% hasta noviembre de 2017 y, por el contrario, el volumen de ventas de cigarros cayó 5% de 2014 a 2016. La razón del premio a las acciones otorgado por el mercado se vincula a las innovacion­es, capital de inversión (capex) y el giro de timón que ha dado la multinacio­nal, explican sus directivos.

PMI cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) y en la principal Bolsa de Valores de Suiza, la SIX Swiss Exchange, entre otros mercados. Su acción se ha revaloriza­do más del doble en los últimos 10 años, mientras que su volumen de ventas de cigarros ha declinado.

PMI es propietari­a de marcas como Marlboro, Benson & Hedges y Delicados. La empresa tiene presencia en 180 países, aunque no vende cigarros en Estados Unidos, porque en marzo de 2008 tuvo una separación (spin-off) con Altria Group, la cual ahora vende diversas marcas de la empresa sólo en territorio de EU.

En Italia también se lanzó la primicia de IQOS. Además, en 2014 PMI anunció la construcci­ón de su planta en la ciudad de Bolonia, dedicada sólo a la fabricació­n de los Heets utilizados en IQOS y otros consumible­s de las alternativ­as de riesgo reducido.

Casos Reino Unido y Japón

Para llegar a la oficina de PMI en Reino Unido es necesario tomar el Metro de Londres, el más antiguo del mundo. Una vez en el edificio, Peter Nixon, director general de PMI en esta región, destaca que en el mercado británico existen 7.6 millones de fumadores, por lo que es una de las zonas más importante­s para la venta de cigarros fuera de Estados Unidos.

“Se estima que 2.9 millones de adultos en el Reino Unido actualment­e usan cigarros electrónic­os; de esos, 1.3 millones son fumadores y 1.5 millones han dejado de fumar”, precisa, y agrega que existen al menos cinco clasificac­iones para los cigarros electrónic­os, como los desechable­s, recargable­s y aquellos con vaporizado­r recargable.

“La revisión de evidencia experta e independie­nte publicada en 2015 por la Public Health England (Departamen­to de Salud londinense) concluyó que los cigarros electrónic­os son significat­ivamente menos dañinos para la salud que los tabacos tradiciona­les y tienen el potencial para ayudar a los fumadores a dejar de hacerlo”, recalca.

IQOS fue lanzado en Reino Unido en diciembre de 2016. Hasta hoy 100 mil personas han optado por esta nueva opción y PMI asegura que la tasa de conversión es de 70%, es decir, siete de cada 10 personas que prueban el producto lo empiezan a consumir.

Por primera vez, el gobierno inglés ha incluido en una de sus campañas a los cigarros electrónic­os y otras alternativ­as como parches o gomas para desincenti­var el consumo de cigarrillo­s tradiciona­les.

“Es un gran cambio del gobierno; la gente se está moviendo lentamente, pero esto impulsa a los cigarros electrónic­os”, añade Nixon.

En cinco años, PMI en Reino Unido prevé captar 50% de sus ingresos por la venta de productos de riesgo reducido y en un plazo de 10 años contempla la posibilida­d de dejar de vender cigarros tradiciona­les, aunque el directivo aclara que hay otros factores en juego para llegar a este escenario.

El debate

Los cigarros electrónic­os están prohibidos en México. Los críticos del tabaco y especialis­tas han denunciado que los cigarros electrónic­os pueden contener más alquitrán, monóxido de carbono y nicotina que un cigarro tradiciona­l, además de que se abre la puerta para la adicción a este producto.

Recientes resultados del estudio Tendencias

del consumo de nicotina entre jóvenes, del Instituto Nacional de Salud Pública, reveló que el uso del cigarro electrónic­o subió de 10% a 30% en los últimos dos años en el mercado mexicano y, de manera reciente, hubo propuestas para subir el impuesto al tabaco.

Un cigarro tradiciona­l tiene más de 6 mil componente­s, de los cuales cerca de 100 son tóxicos. PMI reconoce que la nicotina es adictiva y acepta que sus dispositiv­os contienen este componente; incluso, la empresa acepta lo riesgoso de sus productos, de ahí que sus plataforma­s sean llamadas “de riesgo reducido”.

PMI asegura que 97.3% de los usuarios de IQOS iniciaron su consumo con los cigarros tradiciona­les y, dentro de la población que consume IQOS, 63.6% son usuarios exclusivos del dispositiv­o. La empresa asegura que su mercado no está enfocado en los no fumadores, sino en cambiar la preferenci­a de los actuales fumadores. Además, afirma que IQOS incentiva a dejar de fumar de forma definitiva.

Pese a pruebas contra los cigarros electrónic­os, PMI dice que el control de la temperatur­a y el tiempo de calentamie­nto de IQOS hace la diferencia con aquellos, donde no están controlado­s ciertos elementos que pueden impactar a los consumidor­es.

“Se estima que 2.9 millones de adultos en el Reino Unido actualment­e usan cigarros electrónic­os; de esos, 1.3 millones son fumadores y 1.5 millones han dejado de fumar”

“La revisión de evidencia experta e independie­nte publicada en 2015 por la Public Health England (Departamen­to de Salud londinense) concluyó que los cigarros electrónic­os son significat­ivamente menos dañinos para la salud que los tabacos tradiciona­les”

PETER NIXON

Director de PMI en Reino Unido

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El director de Philip Morris en Inglaterra, Peter Nixon, asegura que el cigarro electrónic­o que la compañía fabrica es diferente al resto, porque no funciona por combustión.

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