¿Qué significan estos términos?
Te explicamos de modo simple algunos de los tecnicismos estandarizados hoy
El entorno que dicta nuestra realidad actual nos hace utilizar términos técnicos, científicos y modismos del día a día que en otra época no serían entendidos por nadie.
Las décadas de los ochenta y noventa nos regalaron tecnologías de transición como el láser-disc o los disquetes de tres y media que hoy un millennial no entendería.
Los desarrollos de tecnologías en la industria automotriz no son ajenos a esta línea de lenguajes que tienen tanto un propósito explicativo, como mercadotécnico. Esto, tal vez para impresionar con tecnicismos en torno cuestiones que en realidad cumplen una función considerablemente simple.
Casos para ejemplificar. Cuando se estandarizó el empleo de cinturones de seguridad en la década de los setenta, algunas marcas como Buick presentaron desarrollos que, a la postre, mostraron ser inservibles.
Así lo fue la introducción del “sistema de cinturones de seguridad entrelazados con el
encendido”. Estos hacían imposible encender el auto si no se colocaban los sostenes de seguridad sobre el conductor. Las fallas en electrónica de esta asistencia probaron que era una tecnología sin futuro.
Hace un década Ford presumió contar con “sensores de humedad automaticos para el parabrisas”. Básicamente, esta tecnología identificaba qué tan secos estaban tus limpiaparabrisas para saber cuándo tendrías que cambiarlos. Algo que se evitaba si salías del auto y simplemente revisabas el estado de las gomas.