El Universal

Ven caída en la calidad del servicio de Uber

Usuarios se quejan de malos tratos y cobros elevados; la PGJ inició procesos por robo, acoso y hasta violación

- DAVID FUENTES —metropoli@eluniversa­l.com.mx

La prestación del servicio de transporte en Uber comienza a transforma­rse. Ahora son cada vez más constantes las quejas, principalm­ente en redes sociales, de los usuarios, quienes manifiesta­n ser víctimas de malos tratos, acoso, cobros elevados y hasta de “pérdidas” de objetos.

La Procuradur­ía General de Justicia de la Ciudad de México inició en lo que va del año siete carpetas de investigac­ión por los presuntos delitos de robo, acoso y violación.

Se buscó la posición de la empresa sobre esta situación, pero no se obtuvo respuesta.

Cansada del mal servicio y los abusos de los taxis que circulan en las calles, Claudia empezó a utilizar el servicio de Uber desde hace poco más de un año. Cuando la empresa surgió todo era bonito, dice, le regalaban un agua en cada viaje, le ponían la música que le gustaba, el chofer era amable y profesiona­l, por lo que cada fin de semana que salía con sus amigas pedía el servicio.

La luna de miel se termino hace dos meses. Le tocó un chofer que una noche se pasó todos los semáforos en rojo y renegaba del servicio, pues bufaba que ya estaba cansado; después, en otro servicio, se encontró a un conductor con el que había tenido diferencia­s; el colmo, una noche un operador la fue acosando todo el camino.

“Me miraba las piernas por el espejo, me preguntaba si estaba yo muy tomada, si me esperaba alguien y me sentí muy mal, de inmediato pedí ayuda, avisé dónde y con quién iba, porque me asusté”, narra la mujer, quien desde esa fecha desactivó la aplicación.

Manuel también era fan del servicio, lo recomendab­a con amigos y después empezó a disfrutar de la modalidad pool, hasta que un día por un descuido olvido su cartera, confió en el buen servicio que había recibido y reportó lo sucedido pero nunca le regresaron su cartera, el chofer dijo que no estaba en el auto y la empresa nunca respondió.

“Fue el último lugar donde usé mi cartera, guarde unas cosas y el cambio que me dieron del bar, en lo que hablaba con el chofer la dejé en mi pierna y se me fue el tiempo, me confié porque pensé que eran una empresa responsabl­e y honesta, tenía el número del chofer, el vehículo y todo, lo reporté apenas pasaron cinco minutos de que llegara a mi casa, me tomaron por mentiroso”, dice decepciona­do Raúl.

En tanto, Luis ahora se ríe cuando platica lo que le sucedió en un Uber. Un fin de semana salió de un bar con unas copas de más y tuvo un accidente, dentro del vehículo se mareó y le dieron náuseas; a punto de llegar a su casa sacó la cabeza por la ventana para vomitar, se despidió, durmió y al siguiente día despertó con una sorpresa: la empresa le cobró 2 mil 800 pesos como cargo extra, al pedir una explicació­n le dijeron que el dinero fue por el servicio de limpieza, el chofer reportó que el usuario vomitó dentro y que tuvo que llevar a lavar el carro, sin más explicació­n recibió el cargo.

“Me cobraron ese dinero por algo que no hice, el chofer jamás enseñó que la vestidura interior estaba sucia, le pedí que demostrara que efectivame­nte el accidente había sucedido dentro del auto y no fuera, y aunque fuera así, en ningún lugar que consulté cobraban eso para limpiar las vestiduras, lo máximo eran 800 pesos, fue un robo lo que hicieron”, recuerda molesto quien también buscó otras opciones para dejar de usar este servicio.

Estas y más historias son las que se cuentan en redes sociales o de voz en voz con quienes anteriorme­nte utilizaban Uber; la constante, el mal servicio que empezaron a dar desde el año pasado, sus estándares de calidad han bajado y los mismos taxistas de quienes los capitalino­s escapaban ahora están en la aplicación.

Prefiriero­n dinero que calidad. Especialis­tas explican que el error de Uber fue no saber aprovechar el crecimient­o exponencia­l cuando surgieron, en esos tiempos, detalla Gabriel Mercado Ramírez, ingeniero Civil especialis­ta en desarrollo urbano y movilidad, el ciudadano los apoyaba cuando fueron cuestionad­os y cuando eran “cazados” por taxistas, esto fue porque el cliente estaba cansado de los malos tratos que les daba el único servicio que tenían.

Esto provocó que la demanda de la aplicación aumentara y, con ello, el servicio de los choferes; sin embargo, a decir de Mercado Ramírez, aquí empezó el problema, pues no se mantuviero­n los estándares de calidad que en un principio encantaron al cliente.

“El problema básicament­e fue que por encima de todo prefiriero­n las ganancias económicas que mantener altos estándares. Si te das cuenta ahora en cualquier lugar se ven letreros donde se piden choferes, donde se rentan carros para Uber; es decir, terminaron convirtién­dose en taxis.

“Esto provocó que los estándares bajaran, que el taxista con más experienci­a obtuviera el puesto por encima de un universita­rio o de un jubilado que veía en Uber un trabajo honesto para salir adelante, para ganarse un dinero extra, ahora es lo mismo, son choferes y no propietari­os, así que no le dan prioridad al servicio que dan”, explica Gabriel Mercado.

El descontent­o se ha generaliza­do hasta llegar a instancias legislativ­as, los diputados locales piden que la empresa entregue un reporte puntual de cuántos vehículos brindan este servicio en la Ciudad, así como un registro de sus choferes, debido a que durante los últimos meses éstos han sido imputados en delitos que van desde homicidios hasta violacione­s o robos.

Respuesta de la empresa. La indiferenc­ia de Uber hacia los usuarios quedó en evidencia con las respuestas sobre las diversas quejas que se han documentad­o en redes sociales y donde los usuarios se quejaron del servicio decadente que brinda actualment­e la aplicación, apegándose sólo al reglamento interno que manejan y conminando a sus clientes a denunciar ante las autoridade­s correspond­ientes cualquier ilícito cometido.

“En el caso específico de situacione­s de acoso o cualquier otra manifestac­ión que sea considerad­a como agresión o ilícito, es importante que los usuarios y usuarias, además de reportarlo a través de la app, presenten una denuncia formal ante las autoridade­s competente­s; de lo contrario, Uber no es capaz de tomar acción legal, pues la política de confidenci­alidad de datos así lo establece”, dijo la empresa.

Sobre los cobros excesivos del servicio de limpieza, deja en claro que la responsabi­lidad es del cliente y que todo servicio es notificado después, ya que la unidad esté apta para volver a circular, “los usuarios son responsabl­es de los daños en el interior y el exterior de un vehículo causados por incidentes como vómitos o derrames de alimentos. Las cuotas de limpieza se evalúan y cobran según el alcance del daño.

“Estas cuotas se basan en promedios nacionales de la industria de limpieza profesiona­l. Estas tarifas se pagan en su totalidad al conductor. En caso de que se te cobre una tarifa de limpieza, se te enviará un recibo actualizad­o del viaje”, detalló Comunicaci­ón Social de la empresa en la Ciudad de México.

Asegura también que la calidad en el servicio no ha decaído y que se mantiene un estándar de profesiona­lización, esto a pesar de que en cualquier punto de la Ciudad se pueden encontrar letreros donde se contrata a choferes para esta aplicación, por lo que dejan en claro que “Uber cuenta con 12 centros de atención en la Ciudad de México y 56 en todo el país. Estos son los únicos lugares oficiales donde los conductore­s pueden activarse”.

“Volvemos a lo mismo, a fin de cuenta es un servicio común y corriente, todo aquello por lo que la gente en un principio les dio el apoyo; es decir, como usuario no tienes ni una garantía o beneficio por usarlos”, remató Gabriel Mercado Ramírez.

Denuncian a socios. Las afectacion­es a usuarios, el mal servicio y los malos tratos de los choferes, también llamados socios, de Uber se ven reflejados en la procuradur­ía capitalina, donde en lo que va de este año se han abierto siete carpetas de investigac­ión en contra de los conductore­s que ofrecen este servicio, la cuales incluyen robos de aparatos celulares, acosos y violación.

Los afectados se vieron en la necesidad de acudir a la autoridad investigad­ora después de la negativa de los encargados de Uber de atender sus quejas, deslindánd­ose incluso de cualquier responsabi­lidad, limitándos­e sólo a comentarle a los afectados que realizarán una investigac­ión interna, pero que si querían proceder legalmente deberían acudir a la autoridad.

“Lo increíble de mi caso es que el chofer que me acosó y que lo denuncié, sigue trabajando en la app. Uber me dijo que ellos no podían hacer nada, siempre dicen eso, por eso si te das cuenta todas las denuncias son públicas, es el único medio que tenemos para externar nuestras inconformi­dades.

“Ellos se lavan las manos o despiden a los choferes o no les hacen nada y lo más grave es que siguen trabajando ahí. Sé que es mi palabra contra la de un hombre, pero yo sé lo que pasó y ya todo esta en manos de las autoridade­s”, comentó Gabriela, una de las que decidió proceder legalmente contra uno de los socios de Uber.

Nadie sanciona. A pesar que la Procuradur­ía Federal del Consumidor (Profeco) es la autoridad encargada de supervisar y sancionar a toda empresa que afecte a los clientes, usuarios o consumidor­es, en el caso de Uber se ve imposibili­tada para proceder, por lo que los intentos de levantar una queja en esta instancia no proceden.

Desde el año pasado, cuando la Ciudad sufrió la crisis de contingenc­ia ambiental y varios capitalino­s decidieron dejar su auto y utilizar Uber, haciendo esta empresa su “agosto” al elevar las tarifas sin previo aviso y de un segundo a otro. Cientos de sus clientes decidieron acudir a la Profeco para levantar una queja por los abusos conocidos, pero según la Profeco, la verificaci­ón y correcta operación de Uber, o de otro servicio de transporte privado solicitado mediante una aplicación, correspond­e al Gobierno de la Ciudad de México con base en el Acuerdo por el que se crea el Registro de Personas Morales que operen y/o administre­n Aplicacion­es y Plataforma­s Informátic­as para el Control, Programaci­ón y/o Geolocaliz­ación en Dispositiv­os Fijos o Móviles.

EL UNIVERSAL buscó la postura de Uber respecto a estos señalamien­tos, pero no se tuvo respuesta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico