Una selección aprovechada
La Selección Nacional está prácticamente en la Copa del Mundo de Rusia 2018, de manera fácil y por momentos hasta tediosa. El equipo de Juan Carlos Osorio sabe que es mejor que cualquiera de los rivales que tiene en esta Concacaf, tan carente de talento en estos momentos, y se toma las cosas con calma, camina y aprieta cuando debe de hacerlo para sacar ventaja de las condiciones de sus elementos.
México suma ya 13 puntos con tres partidos por disputar en casa, el domingo ante Estados Unidos, y no hay nada en el panorama que haga pensar que perderá esta ventaja que ha obtenido ante rivales que se han quedado cortos en todo momento y que han dado varios pasos hacia atrás en su evolución futbolística.
Ayer, el equipo mexicano tuvo un paseo en el Estadio Azteca y el juego fluyó tan fácil que por momentos, cuando dejaron de apretar, cedieron alguna oportunidad a los hondureños, quienes fueron incapaces de aprovecharlas y poner más emocionante el partido.
El equipo de Osorio no es culpable de la pobreza de sus rivales y ha aprovechado esta situación para resolver sin mayores problemas y clasificarse a un Mundial como hace tiempo no lo hacían, sin tener que sufrir hasta las últimas jornadas.
Lo increíble es que en la Concacaf se atrevan a pensar en llenar los seis boletos que les darían con el nuevo formato en Mundiales para 2026. Con este tipo de equipos, deberían dejar las cosas como están, de lo contrario, solamente irían a hacer el ridículo.
El que sí ha avanzado en su trabajo es Osorio. Y no se trata de lamerle las botas al técnico mexicano, sino de reconocerle lo que ha hecho al momento, a pesar de las duras críticas que hicimos sobre su labor al inicio de la misma. Ayer demostró que México va más allá de Javier Hernández y que hay otras opciones al ataque como Raúl Jiménez, quien mantuvo el nivel que había mostrado con el Benfica.
Por otra parte, la federación mantiene el esfuerzo para hacer conciencia en la afición mexicana y que se olviden del grito “eeeeh puto”. Sin embargo, su campaña se vuelve a quedar corta ante la masa; en el juego de ayer en el Azteca, lo mejor que se les ocurrió fue subir el volumen de las bocinas del estadio como para disfrazar lo que venía de las tribunas cuando el portero hondureño despejaba el balón. En lugar de hacer el ridículo una vez más, deberían hacer una campaña a conciencia, bien pensada y no tratar de tapar solamente un hoyo, dejando destapados muchos más. @gvlo2008 gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx